El Concejo Provincial de Islay decidió retornar a comisión la propuesta de ordenanza municipal que planteaba suspender temporalmente el otorgamiento de autorizaciones de operación para taxi colectivo en Mollendo. La medida deberá ser reformulada antes de volver a debate, con el objetivo de incorporar mecanismos más claros de control y garantizar que cualquier decisión priorice el interés de la población.
CUESTIONAMIENTOS Y OBSERVACIONES TÉCNICAS
Durante la sesión, varios regidores advirtieron que la ordenanza, tal como estaba planteada, podría generar un beneficio indirecto a los operadores actuales, otorgándoles exclusividad temporal y facilitando posibles incrementos tarifarios, sin garantizar mejoras en la calidad del servicio. Además, señalaron que la propuesta carecía de un plan complementario que aborde el ordenamiento del transporte, la actualización de rutas, la fiscalización y la supervisión.
El informe técnico adjunto, si bien señala necesidades recurrentes como reordenar rutas y fortalecer la supervisión, no incorpora herramientas nuevas que aseguren cambios efectivos. Los regidores coincidieron en que la propuesta debe incluir acciones concretas y un esquema de control que responda a la realidad del transporte local.
PROPUESTA Y ARGUMENTOS MUNICIPALES
La Gerencia de Transportes, Tránsito y Viabilidad había presentado la ordenanza con el fin de suspender temporalmente el ingreso de nuevos vehículos a Mollendo, especialmente durante la temporada de verano. Según el alcalde Richard Ale, el objetivo era evitar el ingreso de unidades provenientes de otras ciudades, reducir riesgos de actos ilícitos y reforzar el control del servicio en la ciudad.

