El centro histórico de Ilo continúa convertido en un punto crítico por la presencia de personas de mal vivir, consumidores de drogas y alcohol.
La mañana del miércoles se evidenció nuevamente esta situación cuando varios parroquianos libaban licor a las 07:00 horas en el local conocido como el “Callejón de las 7 puñaladas”, ubicado frente a la Plaza de Armas.
El regidor y vecino del sector, Edgar Puma, expresó su preocupación por el deterioro del centro de la ciudad, señalando que este panorama afecta cualquier esfuerzo por impulsar el turismo.
“No es posible que en la sala de la ciudad se registre esta situación y así se quiera promover el turismo”, manifestó.
CALLES Y PLAZAS INVADIDAS POR LA INSEGURIDAD
Puma indicó que las calles Moquegua, Mirave y Matará, así como la Plaza Mariscal Nieto, han sido tomadas por la inseguridad, la presencia de migrantes y la continuidad de night clubs que aún no han sido clausurados.
“El tema de la inseguridad es uno de los principales problemas de Ilo y, tras tres años de gestión, no se ha dado solución”, declaró.
RIESGO PARA PEATONES Y DENUNCIAS DE VENTA DE DROGA
El regidor señaló que transitar por estas calles se ha vuelto riesgoso debido a las personas en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas.
Asimismo, advirtió que en el centro de la ciudad se estaría comercializando sustancias ilícitas a plena vista, sin que las autoridades adopten medidas efectivas.

