Las comisarías de Islay-Matarani y Mejía, en la provincia de Islay, presentan condiciones deficientes que comprometen el servicio policial y la atención a la ciudadanía, según informes recientes de la Contraloría. Las situaciones observadas incluyen infraestructura en mal estado, instalaciones sin certificación de seguridad y un déficit significativo de personal operativo.
INHABITABLE
Las inspecciones de Defensa Civil realizadas en los años 2018 y 2024 concluyeron que la Comisaría PNP Matarani es inhabitable, debido a humedad generalizada, presencia de salitre, instalaciones eléctricas expuestas, riesgo de desprendimiento de techos, deterioro de zonas exteriores y ausencia de certificado de seguridad en edificaciones, condiciones que ponen en peligro la salud y seguridad del personal policial.

MEJÍA
En tanto, la comisaría PNP de Mejía no solo presenta infraestructura deteriorada, sino también graves limitaciones operativas. Según el informe de visita del 31 de octubre de 2025, la dependencia carece de equipamiento básico para patrullaje, como radios móviles Tetra, escudos policiales, cascos motorizados y guantes, lo que afecta directamente la seguridad del personal y la capacidad de respuesta ante delitos

DÉFICIT DE POLICÍAS
La dependencia policial de Matarani solo cuenta con 18 efectivos, cuando debería tener como mínimo 60, según su categoría, lo que afecta la capacidad de patrullaje y respuesta. En la comisaría de Mejía, la situación también es limitada: dispone de apenas 10 policías, pese a que debería contar al menos con 15 para garantizar la cobertura operativa básica.

PRESTACIÓN DEL SERVICIO EN RIESGO
Los informes advierten que estas deficiencias podrían afectar la integridad del personal y la adecuada atención al público, limitando acciones de prevención, control y seguridad en la provincia. Las condiciones registradas ponen en duda la capacidad de ambas comisarías para cumplir con su función de protección ciudadana, según el informe.

