En el Día Mundial Sin Alcohol, que se conmemora cada 15 de noviembre, la directora de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), July Caballero Peralta, advirtió que el consumo de alcohol constituye una seria amenaza para la vida, pues deteriora la salud física, mental y social de la población.
Entre enero y octubre de 2025, los establecimientos del Minsa atendieron 45,550 casos vinculados a trastornos por consumo de alcohol, una problemática que afecta principalmente a personas en etapa adulta.
De acuerdo con Caballero Peralta, esta etapa de vida concentra la mayor demanda de atención, con 23,190 casos. Le siguen los jóvenes con 12,052 registros y los adolescentes con 6,243. El 76 % de los pacientes son varones y el 24 % mujeres. Las regiones con mayor incidencia son Cusco, Arequipa, La Libertad, Junín y Piura.
“El alcohol no solo daña la salud, sino que también pone en peligro la vida, al aumentar el riesgo de accidentes de tránsito, violencia, enfermedades graves y muertes prematuras”, enfatizó la funcionaria.
En el Perú, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa estima que el abuso y la dependencia del alcohol ocasionan una pérdida de 235,739 años de vida saludable (AVISA), según el Estudio de Carga de Enfermedad, Perú – 2019.
Por su parte, el psicólogo Miguel Hinojosa, especialista de la Dirección de Salud Mental, señaló que el consumo de alcohol está asociado a más de 200 enfermedades y trastornos, incluidas enfermedades no transmisibles (como diabetes, hipertensión y males cardiovasculares), además de infecciones, problemas gastrointestinales, cirrosis, diversos tipos de cáncer, trastornos mentales, lesiones, violencia doméstica y pérdida de productividad.
Hinojosa recordó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol provoca más de 3 millones de muertes al año en el mundo, equivalente al 5.3 % de todas las defunciones globales, y subrayó que no existe un nivel de consumo seguro.
MODELO COMUNITARIO
El Minsa reafirmó su compromiso de proteger la vida y la salud de la población mediante la promoción de estilos de vida saludables y la reducción del impacto del consumo de alcohol en las familias y en la sociedad.
Como parte de la estrategia comunitaria, el Minsa ha implementado 299 centros de salud mental comunitaria y 52 unidades de hospitalización en salud mental y adicciones a nivel nacional. Además, ha reforzado el primer nivel de atención con más profesionales de psicología para brindar atención oportuna y prevenir el consumo de alcohol y otras sustancias.
A través de estos servicios especializados, el Minsa ofrece atención accesible y de calidad. El mensaje es claro: el alcohol no es inofensivo; su consumo puede enfermar, dañar y provocar la muerte.

