El Hospital Regional de Moquegua retomó oficialmente la atención del parto vertical, una modalidad de nacimiento que respeta prácticas ancestrales y reconoce el derecho de cada gestante a elegir cómo desea dar a luz.
El parto vertical es una técnica tradicional utilizada por diversas culturas durante cientos de años, en la cual la mujer da a luz en posición vertical —sentada, en cuclillas o de pie— permitiendo una postura más fisiológica y natural que favorece el proceso de nacimiento. A diferencia del parto horizontal convencional, esta modalidad aprovecha la fuerza de la gravedad y otorga mayor autonomía a la gestante.
“Contamos con una camilla especial y con todo el material necesario para atender de manera segura, respetuosa y culturalmente pertinente esta modalidad de parto”, señaló la Obst. Leona Challco Castro, quien atendió recientemente un parto vertical a una gestante procedente de la zona altoandina.
Entre los beneficios del parto vertical se destaca que esta modalidad permite un menor tiempo del periodo expulsivo gracias al apoyo de la gravedad, reduce el dolor durante el trabajo de parto, mejora la oxigenación del feto debido a la postura materna y brinda mayor comodidad, seguridad y autonomía a la gestante. Además, disminuye la necesidad de intervenciones médicas —como las episiotomías— e incluso reduce el posible riesgo de cesáreas.


