El abogado de Jaime Yoshiyama, Humberto Abanto, admitió hoy que no cuentan con pruebas documentales de los aportes económicos del empresario Juan Rassmuss Echecopar, fallecido hace dos años, a la campaña de Fuerza 2011.

Abanto reconoció que por ahora solo cuentan con el «registro mental» que Yoshiyama ha llevado al respecto.

Según dijo, están reconstruyendo cómo Rassmuss Echecopar entregó los aportes a la campaña de Fuerza 2011.

Dijo que, si bien esta versión puede despertar «dudas razonables», la muerte de alguien no impide ni frustra la posibilidad de demostrar que dicha persona hizo tal o cual cosa.

«Los montos que movilizó y entregó a Yoshiyama dejan un trazo en una persona que tiene recursos lícitos: sacar dinero del banco, movilizarlo con compañía de seguridad», explicó.

Informó que han comenzado a reconstruir los viajes del empresario al Perú, y están buscando los nombres de los colaboradores, secretarias y contadores que pudieron presenciar las reuniones que tuvo con Yoshiyama para contrastarlas con sus eventuales movimientos económicos.

Consultado por qué su defendido guardó silencio sobre el tema, arguyó que debido a «su edad y a la cultura a la que pertenece» extremó el cumplimiento de su palabra de no decir nada.

«Eso ha causado aflicción a un grupo de copartidarios suyos que están pasando una situación difícil. Esto lo ha obligado a liberar el nombre del empresario», sostuvo tras referir que fue un error no haberlo dicho antes.

Respecto las motivaciones que habría tenido Rassmuss para aportar a Fuerza 2011, dijo que el empresario sintió que estaba en peligro el modelo económico y que fue un «acto filantrópico».

Para Abanto, la revelación de Yoshiyama «no es un acto de inmolación» para salvar a la excandidata presidencial Keiko Fujimori y afirmó que otorgar dinero lícito no es ningún problema.