POR: ENRIQUE RIVERA SALAS
Seguimos con nuestro propósito de dar a conocer a los personajes y personas que demostraron un perfil de servicio y amor por nuestro querido Mollendo.
Iniciamos de inmediato su apretada historia:
El Dr. Luis Fernán Zegarra nació en Arequipa el 21 de junio de 1899. Cursó su educación primaria y secundaria en la institución educativa de la Independencia Americana. Radicó en Mollendo desde el año 1926.
En 1919 ingresó a la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, donde realizó estudios de Letras, Ciencias Políticas, Administración y Derecho. Allí creció prácticamente entre periódicos y revistas como El Cocacho, El Cifero, La Voz Escolar y otros.
Luego fue profesor del colegio A. B. Leguía y ejerció la docencia desde 1926 hasta 1932, y en la Gran Unidad Escolar Deán Valdivia entre 1940 y 1949. En Mollendo escribió en La Patria y El Porteño.
Como abogado fue deslumbrante. Si no, vean a qué empresas atendía: Peruvian Corporation Limited, Empresa Ferrocarrilera del Sur del Perú, Banco de Crédito, Pacific Steam Navigation Company, Constructora de Puerto de Matarani, así como las principales agencias de aduanas, navieras y otras.
Durante sus primeros periodos consiguió levantar los edificios del nuevo hospital, que incluso quedó con una inversión de más de un millón de soles. En otro periodo adquirió el grupo electrógeno y dotó al hospital del servicio propio de luz y fuerza motriz.
Convirtió el inmueble de la calle Deán Valdivia en un local para la Sociedad de la Beneficencia Pública, para darle comodidad y el tono que correspondía a la importancia de la entidad. Hoy en día, en ese lugar existe un local comercial. Además, fue quien propiamente fundó el Asilo de Ancianos, dirigido por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Atendía como abogado en el local del ex Consulado de Bolivia y, a quienes no tenían recursos, no les cobraba.
Finalmente, podemos decir que el señor Luis Fernán Zegarra se casó con doña Magda Ponce de Fernán. De ese matrimonio nacieron Luis Armando, Lía Marina y Gastón.
Falleció a los 59 años y dejó un gran vacío en su familia y en las personas que lo conocieron y supieron valorar a este hombre de gran corazón, honesto, recto y de gran intelecto. Nadie puede negar que fue un luchador por el desarrollo de Mollendo. Terminamos diciendo que, a pesar de todas sus obligaciones —y esto no lo saben muchos—, don Luis Fernán Zegarra fue también un gran pianista y compositor.

