El flamante comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), teniente general Óscar Arriola, anunció que su gestión estará enfocada en reforzar la inteligencia, la investigación criminal y la criminalística, con el objetivo de alcanzar estándares internacionales en la lucha contra el crimen organizado, tanto a nivel nacional como transnacional.
Durante la ceremonia de reconocimiento en la que asumió el mando, Arriola agradeció a Dios y a la presidenta de la República por la confianza depositada en su liderazgo, recordando que más de 4,800 efectivos han ofrendado su vida en defensa de la seguridad y la paz del país.
El jefe policial aseguró que su compromiso será enfrentar los retos “con energía, con firmeza y con una profunda decisión de hacer las cosas bien”.
Asimismo, subrayó que la PNP debe actuar bajo un respeto irrestricto a los derechos humanos y con un uso gradual y responsable de la fuerza, recordando que la misión de sus integrantes es proteger vidas, no arrebatarlas. “Somos hijos del pueblo, del pueblo hecho ley. Nosotros no estamos entrenados para causar lesiones, sino para devolver la tranquilidad y la paz, y es por eso que nos inmolamos en los momentos más oscuros de la vida de la República”, expresó.
Arriola se dirigió a los más de 137 mil policías desplegados en el país, a quienes recordó que su labor es un servicio con vocación, comparándolo con un apostolado.
“Debemos extender la mano y vivir el problema de la persona que acude a una comisaría o a un puesto de auxilio. Nosotros hemos venido a servir”, afirmó.
El comandante general adelantó que su gestión impulsará la prevención del delito en estrecha coordinación con gobiernos regionales y locales, así como con el sector privado, incluyendo a empresas de telecomunicaciones y al sistema financiero, con el fin de enfrentar las extorsiones y el uso indebido de chips móviles en actos criminales. También exhortó a la ciudadanía a denunciar sin temor, asegurando que la PNP protegerá la identidad de los afectados.
En su discurso, hizo además un llamado a la unidad institucional, reafirmando que no existen divisiones entre oficiales y suboficiales, y advirtiendo que la Policía continuará con su proceso de depuración interna para sancionar a quienes traspasen la línea hacia el delito.
Reiteró el compromiso de la PNP con la democracia, garantizando el derecho a la protesta pacífica, pero dejando claro que se actuará contra aquellos que pretendan infiltrarse para generar violencia.
LIMPIEZA EN LA PNP
Por otro lado, en su discurso, Óscar Arriola aseguró que uno de los principales compromisos de su gestión será limpiar la institución. Además, sostuvo que “las evidencias son incuestionables”, por lo que garantizó la expulsión de los efectivos que, bajo el uniforme policial, han traspasado la línea hacia el delito.
“Tenemos un gran reto también, porque las evidencias son incuestionables. Y por eso es que también ya hay una estrategia”, afirmó, subrayando que serán los propios agentes quienes se encargarán de capturar a los implicados.
“Pero nosotros mismos somos los que limpiamos nuestra institución. Nosotros mismos somos los que investigamos, hacemos inteligencia y detectamos quiénes son esos infiltrados que se ponen uniforme y cruzan la línea y que pasan a conformar las organizaciones criminales, las bandas, para capturarlos nosotros”, remarcó el jefe de la PNP.
Para identificar a los malos elementos y llevar ante la justicia a quienes infringen la ley, el jefe policial instó a trabajar de manera articulada con la Fiscalía y el Poder Judicial, “sin apasionamientos ni ideologías”.
“No podemos darnos el lujo de estar distanciados. Debemos de enfocar todos nuestros esfuerzos en la lucha contra lo que nos viene haciendo daño: sin colores, sin apasionamientos, sin ideologías”, enfatizó.
CASO ‘EL MONSTRUO’
Finalmente, el teniente general PNP también se refirió a la organización criminal conocida como ‘El Monstruo’, a la que calificó de “cobarde” por sembrar luto en los hogares y esconderse detrás de teléfonos celulares para intimidar a la población.
“Y debemos de indignarnos porque no trabajan, son cobardes y están amenazando a las personas, consiguiendo bases de datos por cantidades ínfimas, para colocar las fotos de sus familias y atemorizarlos y amenazarlos y disparar sobre ellos”, manifestó.
En esa misma línea, concluyó: “Acá estamos nosotros para luchar como defensores de la democracia, para sostener la democracia ante cualquier atentado, ante cualquier grupo que pretende desestabilizarla”.