A través de un proceso de conclusión anticipada, el Fiscal Adjunto Provincial del Tercer Despacho de la Fiscalía Penal Corporativa de Mariscal Nieto, Nelson Manuel Linares Cuéllar, obtuvo una ejemplar sentencia de 35 años de prisión en contra de Octavio Rony Rosado Cruz (26), por el delito de violación sexual en contra de una menor de 13 años de edad.
El imputado, Octavio Rosado Cruz, quién laboraba como conductor de transporte público fue detenido en flagrancia delictiva el pasado 08 de agosto del 2024, al interior del inmueble de la menor en el distrito de San Antonio.
La investigación fiscal determinó que el imputado sometió sexualmente a su víctima por un lapso de un año aproximadamente. Según el testimonio de la menor, la primera agresión sexual se dio una tarde de julio del 2023, cuando abordó la combi de transporte público hacia el distrito de San Antonio, la cual era conducida por Rosado Cruz, quien al percatarse que solo quedaba la menor, éste la trasladó hacia una zona no muy transitada para someterla sexualmente.
Posterior a ello y semanas más adelante, la menor fue sometida sexualmente en diversos hospedajes de la ciudad, e incluso cuando el agresor pasó de conducir combi de transporte público a realizar servicio de taxi, éste llevó a su víctima hasta la zona del valle para someterla sexualmente.
Las agresiones continuaron hasta agosto del 2024, cuando una noche, bajo amenazas, éste convenció a la menor de que le abra la puerta de su inmueble y le permita el ingreso hacia su habitación, lo que finalmente sucedió, allí Rosado Cruz intentó nuevamente tener relaciones sexuales con la menor, sin embargo, fue sorprendido por el padre de la agraviada, durante las primeras horas del día.
La denuncia del progenitor permitió que la policía lo detenga en flagrancia delictiva, posteriormente el representante del Ministerio Público, solicitó la prisión preventiva contra Octavio Rosado Cruz, quién finalmente, fue internado en el penal San Ramón del distrito de Samegua. Ante la abundante evidencia en su contra y el inicio de su juzgamiento, el agresor reconoció su delito y se sometió al proceso de conclusión anticipada, recibiendo una condena de 35 años de prisión.