Al 20 de septiembre del 2025, los gobiernos locales de Moquegua muestran un Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de S/ 847.7 millones (ochocientos cuarenta y siete millones setecientos mil soles), de los cuales solo se han devengado S/ 402.3 millones (cuatrocientos dos millones trescientos mil soles). Esto representa un avance del 47.5%, cifra muy por debajo del nivel esperado de aproximadamente 70% a estas alturas del año.
Este bajo nivel de ejecución evidencia que más de la mitad de las municipalidades presentan una gestión poco eficiente de la inversión pública, lo que genera un riesgo serio de subejecución hacia el cierre fiscal. Es decir, pese a tener recursos, los gobiernos locales no están logrando transformarlos en obras y servicios para la población.
Solo dos municipalidades muestran un avance cercano o superior al esperado: San Cristóbal, con 75.1%, ya supera la meta. La Capilla, con 65.8%, muy cerca del estándar.
Entre los municipios en situación regular (40–55%) se ubican varias municipalidades como: Torata: 53.8%, San Antonio: 53.5%, Cuchumbaya: 52.2%, Provincial de Mariscal Nieto: 46.1%. Aunque superan el 40%, estos porcentajes siguen siendo insuficientes para garantizar un cierre fiscal óptimo. Si no aceleran la ejecución en el último trimestre, podrían quedar rezagados y sin obras concretas que mostrar.
Entre los municipios con ejecución baja y muy baja (<40%) en este bloque se concentran los casos más críticos: Ejecución baja (30–39%): Ilo (34.1%) y Puquina (33.9%). Ejecución muy baja (<30%): Pacocha (24.6%), Ubinas (14.7%) y Chojata (8.7%). Estos municipios prácticamente no han ejecutado su presupuesto de inversión, lo que evidencia serias debilidades de gestión.
El análisis confirma que el problema en Moquegua no es la falta de recursos, sino la capacidad de gestión para convertir presupuesto en resultados.