La ampliación de la producción de la mina Toquepala representa una inversión de $1,300 millones de dólares, un incremento en la producción anual de 100 mil toneladas métricas de cobre, miles de empleos durante dos años, mayor demanda de productos manufacturados de la industria nacional, y, en adición, generación de mayores condiciones para que, dependiendo de la evolución de los precios del cobre, las municipalidades locales, los gobiernos regionales y nacional cuenten con recursos adicionales para ser invertidos en el progreso y bienestar de la población tacneña, principalmente.
Pero, más allá del impacto directo de la inversión en Toquepala, está lo que transmite hacia la comunidad financiera internacional, reforzando el prestigio del país por encima de los problemas coyunturales por todos conocidos.
La afirmación de que la inversión en el país logra un impacto favorable en las condiciones de vida de la población sí es veraz y verificable, el avance en competitividad regional de Moquegua y Tacna –donde se ubican nuestras operaciones minero metalúrgicas-, así lo demuestran, al igual que el positivo desempeño en los índices de desarrollo humano.
“Con esas certezas es que nos reafirmamos en nuestra convicción de que las inversiones son positivas, que en otras localidades donde aún no hay experiencia minera tendremos un impacto igualmente favorable, contamos con años de desarrollo minero en constante evolución, incorporando tecnología de punta, amigable al ambiente, cumpliendo con los más altos estándares sociales y contribuyendo directa e indirectamente en el proceso de desarrollo del Perú”, señaló la empresa.
Cuando la ampliación Toquepala era un bosquejo sustentado en el volumen de reservas del yacimiento nos dijimos a sí mismos, tenemos frente a nosotros un gran desafío, ese desafío el día de hoy es una realidad que fortalece la estructura productiva nacional y consolida y proyecta al Perú como el principal productor de cobre del mundo en el mediano y largo plazo.