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8 mayo, 2025 6:23 pm

Cuarto centenario de la fundación española de Moquegua

El pueblo de Moquegua se forma en el siglo XVI; el último documento en que se le llama pueblo está fechado el 27 de abril de 1625. La siguiente escritura, del 9 de mayo, por primera vez la nombra como villa de Santa Catalina de Guadalcázar de Moquegua. Está claro que la fundación se realiza entre el 28 de abril y el 4 de mayo de 1625.

POR: GUSTAVO VALCÁRCEL SALAS   

Este año conmemoramos el cuarto centenario de la fundación española de la villa de Moquegua, creada como Santa Catalina de Guadalcázar de Moquegua. Se le dio el título del marquesado del virrey Diego Fernández de Córdova, quien autorizó la reclamada fundación.

He difundido que fue en 1625, año que en mi concepto no deja lugar a dudas. Deducción hecha a partir de las escrituras notariales de nuestro archivo; en ellas se consigna el lugar y la fecha donde se redactan. El pueblo de Moquegua se forma en el s. XVI; el último documento en que se le llama pueblo está fechado el 27 de abril de 1625. La siguiente escritura cronológica es del 9 de mayo; aquí, por primera vez, se le empieza a llamar villa de Santa Catalina de Guadalcázar de Moquegua y así se le siguió llamando siempre. En un documento del Archivo de Indias, fechado el 5 de mayo, se le llama villa de Santa Catalina. Está claro que la fundación se realiza entre el 28 de abril y el 4 de mayo de 1625.

Por disposición del virrey, las autoridades que ahora le correspondían como villa, y el dicho título, debían ser confirmados por el rey. Pocos años después, en 1629, tal confirmación fue enviada por Su Majestad Felipe IV. Es decir, en el caso de Moquegua, tenemos dos actas referentes a la fundación de la villa: la dispuesta por el virrey y la confirmación real.

Desafortunadamente, no contamos con ninguna de ellas. Montenegro y Ubaldi, nuestro primer historiador, nos cuenta en su Noticia (1840) que ambas se perdieron en un llorado incendio del archivo del Cabildo, cuando se festejaba con cohetes y fuegos artificiales las vísperas de la fiesta en honor a San Bernabé, uno de los patrones de la villa.

Es cierto que aún no se ha precisado el mes ni el día. Ningún documento notarial hace alusión a la fecha; no se daba importancia alguna a este aniversario. Sí se festejaba, desde muy antiguo, el día de la patrona Santa Catalina de Alejandría, el 25 de noviembre.

El santo grial de todo interesado en la historia de Moquegua es encontrar esa acta. Abrigo la ilusión de que en la confirmación real también se encuentre la descripción del escudo que le correspondía a Moquegua.

La he buscado insistentemente e inútilmente en Arequipa, Lima, buceado en Internet, con las limitaciones que implica hacerlo en archivos que cuentan con severas restricciones. Hace falta hacerlo, con la necesaria paciencia y el esperado apoyo, en los repositorios de España y en Bolivia. Tengo la certeza de que debe encontrarse en alguno de estos lugares.

Al llevarse a cabo la fundación, se debió informar al virrey, a Lima; al solicitar la confirmación real, una copia debió acompañar al pedido, a España. Igualmente, debió informarse al Alto Perú, hoy Bolivia, pues el límite entre la Audiencia de Lima y la de Charcas, creada en 1559, era el río Moquegua; de modo que la parte norte del valle dependía de la Audiencia de Lima y el sur, de Charcas. Al llevarse a cabo la fundación, el pueblo de Moquegua pasó a la jurisdicción de Lima. En consecuencia, se debió informar que la nueva villa ya dejaba de pertenecer a Charcas, lo que ocasionó un reclamo acompañado de los consiguientes documentos.

Así como se ubicó una copia del acta de la fundación española, que en 1618 elevaba al pueblo de San Sebastián de Escapagua a villa de San Francisco de Esquilache, que también se quemó en el citado incendio, estamos seguros de que en algún momento se encontrará la correspondiente a la villa de Santa Catalina de Guadalcázar de Moquegua.

“Don Diego Fernández de Córdova, marqués de Guadalcázar, virrey lugarteniente del rey nuestro señor, su gobernador y capitán general en estos reynos y provincias del Pirú, tierra firme y Chile. Por quanto de pedimiento de los vecinos y moradores del valle de Moquegua, mandé que en el asiento de Santa Catalina de dicho valle se hiciesse una población y fundación despañoles donde todos viviessen juntos y congregados. Y le di título de villa con juridición civil y criminal, mero misto ymperio horca y cuchillo, con el nombre y apellido de Sancta Catalina de Guadalcázar y para más ylustrarla y conservar la dicha población…”

Análisis & Opinión