La médico veterinaria zootecnista Rosario Núñez informó que el camal municipal de Mollendo se encuentra debidamente certificado por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), y opera bajo estrictos estándares de inocuidad y reglamentos de faenamiento.
Según explicó Núñez, este es el único camal en toda la provincia de Islay que cuenta con dicha certificación. Por ello, hizo una invitación a todos los ganaderos locales a utilizar estas instalaciones para el sacrificio de sus animales. “Aquí tienen la garantía de que todo el proceso es seguro y controlado”, aseguró.
La profesional también aclaró que ningún producto en mal estado está destinado al consumo. «Toda carne que no esté apta es incinerada y no sale al mercado. Antes de ser distribuida, toda carne debe contar con su respectivo certificado de Senasa», precisó.
Núñez destacó que los ganaderos pueden dejar a sus animales desde el día anterior, ya que el camal cuenta con corrales adecuados para su alojamiento. Además, mencionó que se han realizado mejoras en el sistema eléctrico, lo que ha permitido un funcionamiento más ágil y eficiente. “Todo el proceso se realiza en condiciones higiénicas antes, durante y después del faenamiento”, agregó.