Por: Enrique Rivera Salas
Durante sesenta días, Mollendo vivió en 1970 una verdadera crisis municipal derivada de la renuncia presentada al cargo por el alcalde Manuel Madalengoitia Moreno y su cuerpo edilicio. Madalengoitia dejó el puesto señalando la falta de colaboración en su gestión municipal, especialmente en las circunstancias que se presentaban, como la organización de los festejos del Primer Centenario de Mollendo.
Se recuerda que, en esos cien años de vida política, jamás la Alcaldía Municipal había quedado acéfala.
La situación fue solucionada inicialmente porque el prefecto de Arequipa dispuso que el secretario general de la Municipalidad, señor Miguel Juárez Salas, asumiera el cargo. Juárez Salas, quien conocía muy bien el funcionamiento del municipio, junto con todo el personal edil, logró mantener el control durante los 60 días, brindando todos los servicios municipales a la comunidad, siempre en coordinación diaria con la autoridad política.
Finalmente, el Gobierno Revolucionario decidió nombrar como alcalde a Aureliano Navarrete Carmelino, comandante (r) de la Armada Peruana. A pedido del pueblo, Navarrete designó a don Jorge Zuzunaga Flórez, presidente de la Junta Pro Celebración del Primer Centenario de Mollendo, quien se convirtió en el eje principal de las obras ejecutadas por el Grupo Peruano de Constructores. Entre las principales obras destacan el Hotel de Turistas y la construcción de nuevas veredas en toda la ciudad, conforme a lo estipulado en la Ley 1611.
Los mollendinos no podemos olvidar los festejos de nuestro Primer Centenario, donde se vivió una algarabía y júbilo generalizado. Todas las calles estuvieron adornadas, se atendió a los visitantes y se ofrecieron potajes y bebidas de manera gratuita. Además, se realizaron presentaciones de artistas nacionales y extranjeros. Como parte de las festividades, se otorgaron premios especiales a los barrios denominados “Barrio Latino” de la calle Iquitos y “Carioca” de la calle General La Mar.
Las celebraciones comenzaron con la llegada de cientos de vehículos provenientes de Lima, Callao, Tacna, Trujillo, Ica, Arequipa y otras ciudades, recorriendo las calles con pancartas en saludo a Mollendo por su centenario. También hubo desfiles de mollendinos que, después de varios años, regresaban a su ciudad natal para participar en los festejos.
Cabe destacar que a los actos protocolares asistieron las principales autoridades de Arequipa, tanto civiles, eclesiásticas como militares. Las festividades culminaron con una recepción y un almuerzo en el flamante Hotel de Turistas.