POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
Deseo iniciar con una frase que escuché alguna vez y trato de pensar en base a ello… Si quieres ver cosas que nunca has visto, debes hacer cosas que nunca has hecho.
Cambia de chip. No creas que hablamos de chips telefónicos. Cuando expreso este comando de Cambiemos el chip, me refiero a que, si quieres ver cambios, entonces programa tu mente para hacerlo. Llegar a ello es todo un proceso lento y desgastante en algunos casos, ¿sabes por qué? Porque estás haciendo algo nuevo, que por décadas no has hecho o que nunca has hecho. Entonces, no es sencillo, pero valdrá la pena todos los esfuerzos que podamos poner.
Sabes por qué estoy convencida de que, si lo lograrás, porque hay una habilidad que tiene tu cerebro que probablemente no conocías o no has sabido usar. Esta habilidad es la neuroplasticidad, que es la capacidad que tiene tu cerebro de recuperarse o readaptarse; es decir, sabe y puede hacer cambios y también puede recuperar algo que ha sido dañado. Bajo este conocimiento, puedes analizar ahora.
Debes mantenerte conectado(a) a cada artículo que se dará a partir de hoy, porque vamos a segmentar el cambio que deseamos alcanzar de acuerdo a la necesidad y al contexto. ¿Ya tomaste la decisión o aún no? ¿Qué te falta para decidirlo? ¿Te sientes cómodo(a) con lo que sientes, haces y piensas ahora, o crees que sería excelente hacer algunos ajustes para tener aún mayor tranquilidad, satisfacción y sobre todo alejar lo más posible esta palabra que muchas veces hemos experimentado: frustración?
Piensa en todo lo que estoy redactando, analiza, medita, reflexiona y prepárate. Dale un descanso a tu cuerpo y a tu mente, regálate recompensas, practica ejercicio, y sobre todo verifica de quién te rodeas. Asegúrate de que sean personas que te eleven, motiven y te den tranquilidad.
