POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
Dato mata relato, ha sido la frase más repetida por Martín Vizcarra al declarar a la prensa negando la seria imputación por parte de representantes de la corrupta OBRAINSA de haber recibido más de S/ 1 millón de coima para adjudicárseles obras cuando fue Gobernador Regional de Moquegua; mientras que sus otrora socios caviares observan expectantes cómo se diluyen sus estrategias de defensa, y que probablemente -con el transcurrir de los meses- el exmandatario termine encarcelado.
Sobre estos últimos cuestionados personajes, ha cerrado el 2024 y no han podido cumplir con su gran expectativa política: La vacancia de Dina Boluarte. Y esfuerzo no les faltó, solo que con el tiempo (precisamente desde el 7 de diciembre de 2022 cuando Boluarte Zegarra tomó el rumbo del país), la progresía va perdiendo poder. Desde tener el control mayoritario de los medios de comunicación, hasta la politización de la justicia (con los abanderados Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos y Juan Carlos Villena como Fiscales de la Nación), conformándose con investigaciones estériles como los casos denominados “el cofre”, o “los Waykis en la sombra”, que más allá de alguna connotación penal individual, para el Perú resulta intrascendente.
Con todo ello; es decir, los vaivenes políticos, el año que nos dejó ha tenido grata significancia. La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) recaudó S/ 155,756 millones, representando un incremento del 3.3% (S/ 8,510 millones más) en comparación con el 2023. Las Reservas Internacionales Netas (RIN) cerraron en cerca de S/ 79 mil millones que significó un crecimiento de aproximadamente S/ 8 mil millones respecto del año anterior. La inflación fue de 1.97%, cumpliéndose con la meta fijada por el Banco Central de Reserva (BCR) que proyectó entre el 1% y el 3%.
Por su parte, el Ministerio de Comercio y Turismo (Mincetur) adelantó que el 2024 alcanzaríamos el récord de US$ 73 mil millones en exportaciones; en tanto que, a noviembre pasado, el turismo experimentó una notable recuperación, con cerca de tres millones de viajeros internacionales, significando un crecimiento del 31.6% en comparación con el año anterior.
Asimismo, según reportó el BCRP, nuestra moneda fue la más estable en la región, con la menor depreciación frente al dólar (S/ 3.76), enfatizando que economías como la brasileña, mexicana, chilena y colombiana sufrieron mayor devaluación (27,47%, 21,83%, 12,49% y 13,68%, respectivamente).
Podemos estar mejor, de seguro, es a lo que siempre aspiramos, tanto en lo personal como sociedad. Pero lo cierto es que las cifras mostradas no mienten, y como es ya una insana costumbre, los caviares sí.
