21.4 C
Moquegua
19.5 C
Ilo
10.7 C
Omate
18 C
Arequipa
19.4 C
Mollendo
2 diciembre, 2024 11:38 am

El Valor Agregado Bruto de Moquegua ciudad

La proporción en que crecen los servicios, el sector público y la minería no es similar a la agricultura y ganadería. Y estamos ahora en el escenario de la inversión minera de Quellaveco, que tiene seguramente más efectos que defectos por aportar.

POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)     

Una curiosidad que nos ocurre a los que observamos Moquegua, ciudad y capital del departamento, es el tipo de producción local. Somos testigos de que la minería lo cambió y transformó sustancialmente. En la década de los 50 a los 70 era una ciudad tranquila, y lo era tanto que algunos la calificaban de dormida, dado el agradable sol permanente y la gran cantidad de casas de adobe que generaban plácidos sueños.

La primera sacudida fue la explotación de la mina de Cuajone. Todo se alteró, llegaron más personas de otras partes, los negocios se expandieron, nuevas calles se crearon y los problemas sociales aparecieron, también los conflictos de los agricultores y la ciudad versus la empresa minera, que acaparaba las principales fuentes de agua, y las contaminaciones alteraban la pasividad de una región sentada en recursos naturales. Y, aun así, la ciudad mantenía su estructura ancestral con sus productos bandera como los dulces, vino, piscos, cuyes y sus calles estrechas, monasterio e iglesias coloniales.

Otro sacudón fue el ingreso del canon minero en los últimos años del siglo XX y el boom de los precios en la segunda década del presente siglo, que elevó al cielo los ingresos para los gobiernos locales y el regional. Moquegua ciudad creció, pero sin llegar a la equidad. La infraestructura mejoró, los servicios se multiplicaron, destacó la expansión de la educación y más emprendimientos se instalaron. La proporción en que crecen los servicios, el sector público y la minería no es similar a la agricultura y ganadería. Y estamos ahora en el escenario de la inversión minera de Quellaveco, que tiene seguramente más efectos que defectos por aportar.

Por ello, nos picó la curiosidad y nos preguntamos qué produce Moquegua y, sorprendentemente, no hay información oficial. Solo hay datos del departamento, pero no de la capital. Incluso en el Plan de Desarrollo Provincial de Mariscal Nieto no aparece y no se utiliza como insumo. Nos propusimos aventurarnos a construirlo con suposiciones, escenarios y aproximaciones de laboratorio.

En la estructura productiva de la ciudad omitimos la minería, que no está en la ciudad, y la gran industria pesquera y de manufactura, que está en Ilo. Hemos calculado los porcentajes de las otras actividades y hemos elaborado un gráfico con el Valor Agregado Bruto (VAB) proyectado para la capital de Moquegua en 2023.

Se ratifica la apreciación de varios observadores: la ciudad de Moquegua tiene sus mayores variables porcentuales en los servicios, con un 14 %, seguida de la construcción, con un 13 %, y, muy cerca, el sector público, con un 12 %. Los servicios se explican por el crecimiento exponencial de todo tipo de servicios: transporte, comunicaciones, microempresas y pequeñas empresas, profesionales y entidades privadas, algunas ubicadas en la ciudad y otras proveedoras de la minería, así como las que se mueven entre la formalidad e informalidad en la frontera.

La construcción, en segundo lugar, es mayoritariamente obra pública del gobierno local y regional, así como obra particular para nuevos complejos y asentamientos de viviendas y negocios. En tercer lugar, está el sector público, con el gobierno local Mariscal Nieto y el Gobierno Regional de Moquegua, que tienen en el canon y las regalías una inyección financiera constante, con la cual se incrementa la planilla, se renuevan las proveedurías y se llevan a cabo programas sociales.

El comercio ocupa el cuarto lugar y se sustenta en que, si aumenta la demanda de bienes y servicios, también aumenta. Abarca desde proveer a las minas hasta las ventas en los mercados. Lo mismo ocurre, en el quinto lugar, con la electricidad, el gas y el agua: si aumenta la construcción de viviendas, el sector público y privado también incrementan la provisión de estos servicios. En la misma línea se encuentra el transporte, en sexto lugar.

En último lugar se encuentran la agricultura y la ganadería, y alguno pondrá el grito en el cielo afirmando que esto no puede ser. La explicación es que, si bien es cierto que hay excelentes plantaciones de plátanos, arándanos y tunas, también lo es que el tamaño de la tierra agrícola es pequeño, al igual que su productividad, y que la alfalfa ocupa buena parte de la hectárea. Los informes indican que el sector de alojamiento y restauración ha crecido; sin embargo, parece que hay un problema de registro. La industria es la más baja porque aún no hay inversiones importantes.

Esto es, más o menos, lo que tiene Moquegua capital.

Análisis & Opinión