POR: ING. ANTONIO GAMERO
Rómulo Mucho hizo poco o casi nada por el sector, no tuvo ni un mínimo de autocrítica y objetividad. Ha sido tremendo daño el que ha hecho al macrosur. Ni un mínimo de autocrítica. Estuvo apoyando avances del proyecto como Tía María; además, se atribuye haber traído inversiones, pero no señala una.
Él no ha puesto ni contribuido a que el Perú sea un país de oportunidades. No se promulgó la ley de tarifa unificada de gas a nivel nacional, no resolvió la superposición de Tía María en la servidumbre del gasoducto al sur, no se convocó la etapa II del estudio SITGAS (04 años de atraso), no se avanzó nada con el SITGAS ni sobre los pagos de custodia de materiales (US$ 300 millones a dedo).
Sobre el polo petroquímico del sur, prácticamente no se ha hecho nada. Y su incompetencia e irresponsabilidad con la formalización minera, al presentar tarde e insuficiente el proyecto de ley, ha llevado a que se extienda 06 meses más el REINFO.
Sin embargo, Rómulo Mucho dijo: “Al concluir mi gestión como ministro de Energía y Minas, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a la presidenta Dina Boluarte por la confianza depositada en mí desde febrero de este año. Ha sido un honor liderar este sector minero energético, clave para el desarrollo del país, y trabajar con un equipo comprometido en promover el diálogo, impulsar la inversión responsable y, de una vez por todas, regular y ordenar la pequeña minería y minería artesanal”.
Dijo, además: “Gracias a esta gestión, hemos logrado recuperar la confianza del país para la llegada de pequeñas y grandes inversiones nacionales y globales, reafirmando al Perú como un destino atractivo y seguro para la inversión en minería, en energía e hidrocarburos con una visión de desarrollo territorial, sostenible e inclusivo”.
Desde el punto de vista de muchos peruanos, las cosas siguen peor en el sector energía y minas.