¿Intervención militar en Venezuela? Poco a poco este tema ha entrado a debate en los países de América Latina. La grave crisis económica y social bajo el régimen de Nicolás Maduro ya tiene consecuencias en la región con la ola migratoria a países como Colombia y Perú.
La semana pasada el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, visitó la región fronteriza entre Colombia y Venezuela y lanzó una declaración que ya cala hondo en la región. «En cuanto a intervención militar para derrocar el régimen de Nicolás Maduro, creo que no debemos descartar ninguna opción», afirmó.
Posteriormente, Almagro aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas y que su objetivo es detener la violencia dentro del marco del sistema de derecho internacional público. Pero su declaración ya había sido rechazada desde el Grupo de Lima y países afines al régimen venezolano como Bolivia.
En Twitter, Almagro afirmó que había dicho “claramente que siempre debemos agotar el camino de las acciones diplomáticas y que debemos dejar todas las opciones abiertas”. Además, dijo que su objetivo es «detener la violencia, detener la agresión y la represión».
Once de los 14 países del Grupo de Lima rechazaron cualquier «intervención militar» o «uso de la fuerza en Venezuela». La misiva está refrendada por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. Los embajadores de Canadá, Guyana y Colombia no firmaron el pronunciamiento.
FACTOR TRUMP
De llegarse a viabilizar esta decisión, Estados Unidos jugaría un rol importante. Según la agencia AP, el presidente Donald Trump dijo en julio a su gabinete: «¿Por qué no podemos simplemente invadir Venezuela?». La postura del presidente estadounidense es conocida: está a favor de una salida militar.
En agosto de 2017, los medios informaron que Trump preguntó a sus principales asesores sobre el potencial de una eventual invasión estadounidense a Venezuela. En la misma época, dijo públicamente que no descartaría una «opción militar» para terminar con el caos en el país sudamericano.
La idea no parece tan descabellada tras conocerse de reuniones secretas entre funcionarios de la administración Trump con militares venezolanos para discutir un golpe de estado, según informó The New York Times. El diario, citando a funcionarios estadounidenses anónimos y a un excomandante militar venezolano que participó en las conversaciones secretas, dijo que los planes del golpe se estancaron.