Por: Arnulfo Benavente Díaz     

Un puente es un símbolo de conexión, triunfo y progreso. Es una estructura que se alza sobre un obstáculo, es mucho más que un simple elemento común y también de ingeniería. A lo largo de la historia ha sido la superación de desafíos.

En el ámbito físico, los puentes permiten cruzar ríos, valles y otras barreras geográficas, facilitando el comercio, el transporte y la comunicación entre diferentes comunidades.

Pensamos que han sido esenciales para el desarrollo de las ciudades y las naciones, permitiendo el flujo de personas, bienes e ideas.

En el ámbito metafórico, representa la unión entre dos puntos distintos, ya sean personas, culturas, ideas o incluso emociones.

En la literatura, el puente se utiliza como transición, un momento crucial en el que un personaje se enfrenta a un cambio significativo.

En la mitología, los puentes conectan el mundo terrenal con el mundo espiritual, representando lo divino.

La construcción de un puente es el esfuerzo humano para superar las dificultades y construir algo nuevo y duradero.

En el mundo actual, donde la globalización y la interconexión son cada vez más importantes, el concepto de puente adquiere una nueva dimensión.

En un mundo cada vez más fragmentado por las diferencias políticas, sociales y culturales, los puentes se convierten en herramientas vitales para la construcción de un futuro compartido.

Los puentes digitales, tienen el potencial de conectar a personas de todo el mundo, rompiendo barreras geográficas y culturales.

Asimismo, un puente es histórico y valioso, como ejemplo «El Puente de los Suspiros», ubicado en Barranco, Lima, fue construido en 1876. Tiene 8 metros y medio de altura, 44 de largo y 3 de ancho.

El puente de Mollendo, vía a la playa, mide 69.3 metros de largo, 2.30 de ancho, 8.5 de altura. Sostiene ocho pares de palestras de hierro remachados.

El puente de Mollendo, de estructuras por Phoenix Philadelphia, data del 17 de junio de 1862. Podemos observar que el puente de Mollendo es más antiguo que el puente de Barranco Lima.

El puente limeño tiene dedicado una canción de Chabuca Granda, mientras que el puente de Mollendo no tiene ni una canción, tampoco algún poema.

En realidad, las autoridades de Mollendo y la provincia de Islay no dan importancia a la cultura, a valorar un puente que es parte de la historia del Puerto Bravo.