POR: DR. PHD JAVIER FLORES AROCUTIPA
El Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional que elabora la Contraloría General de la República del Perú nos ofrece una visión de las entidades públicas en la región de Moquegua y su respectiva posición en términos de inconducta funcional y corrupción.
El Gobierno regional de Moquegua – Sede Central – ocupa el sexto lugar en el ranking nacional, con un 60% de inconducta funcional y un 77% de corrupción, lo que resulta en un puntaje INCO (Índice de Corrupción e Inconducta Funcional) 2024 de 66.4. Este alto nivel de inconducta y corrupción hace que esta sede central sea el caso más preocupante de la región en cuanto a riesgos.
En relación al Proyecto Especial Pasto Grande, este tiene un 57% de inconducta funcional y un 67% de corrupción. La entidad se ubica en el puesto 45, con un puntaje INCO de 60.8. Esto la coloca como la segunda entidad con más riesgos dentro de la provincia de Mariscal Nieto.
El sector Educación y el sector Salud presentan niveles de inconducta funcional del 45% y niveles de corrupción superiores al 60%, lo que refleja problemas generalizados en áreas clave como la educación y la salud. Sus puntajes INCO son 54.1 y 53.2, respectivamente.
El Hospital Regional de Moquegua muestra un 43% de inconducta funcional y un 61% de corrupción, lo que da como resultado un puntaje de 50.5. Es alarmante que una institución de salud tan importante esté tan expuesta a altos niveles de riesgo. En la Subregión de Desarrollo de General Sánchez Cerro, las cifras son notablemente más bajas.
El sector Agricultura y el sector Transportes tienen niveles de inconducta funcional y corrupción relativamente bajos (30% y 28%, respectivamente, en agricultura; 30% y 16% en transportes), lo que resulta en puntajes INCO de 29.3 y 24.3. Aunque los riesgos aquí son menores, siguen siendo áreas clave para la economía y el desarrollo.
Las cifras indican que las entidades centrales y las vinculadas a la Educación y la Salud en la provincia de Mariscal Nieto presentan los niveles más altos de riesgo en cuanto a inconducta funcional y corrupción. Esto es particularmente preocupante, ya que afecta áreas críticas como la educación, la salud y la administración pública en general.
Asimismo, las entidades ubicadas en la provincia de Mariscal Nieto muestran los mayores riesgos en términos de inconducta funcional y corrupción, lo que tiene que ser un foco prioritario para mejorar la transparencia, la supervisión y las prácticas de gestión.