Los problemas en el proyecto barrial del sector Nueva Esperanza continúan sin solución, pese a haber sido viabilizado en el año 2021 a través del Presupuesto Participativo. Han pasado más de tres años y la Municipalidad Provincial de Ilo (MPI) aún no ha iniciado su ejecución.
El dirigente del sector, Amadeo Cucho, lamentó la nueva disposición de la Contraloría, que establece que a partir de junio de 2024 todas las obras deben ajustarse a los nuevos parámetros del Presupuesto Participativo.
“Nos afecta directamente porque la obra estaba prevista para comenzar en octubre. Además, nuestro expediente técnico sigue en evaluación y actualmente se encuentra en el área de Supervisión. Esperamos que el expediente esté bien elaborado, ya que, según la Contraloría, un adicional no puede superar el 15%. De lo contrario, el expediente tendría que regresar al área de formulación de proyectos”, comentó Cucho.
Para el dirigente, esta nueva directiva tiene un efecto dual: por un lado, los beneficia, pero por otro, los perjudica. Si el expediente es aprobado, el residente de la obra tendrá un plazo de tres meses para revisarlo y confirmar que con el presupuesto asignado se podrá concluir la obra, ya que no se permitirían adicionales.
Ante esta situación, Cucho expresó sus dudas sobre el inicio de la obra barrial en Nueva Esperanza durante este año, y que probablemente se retrasará hasta el 2025.