Después del robo de un celular a un adolescente de 17 años en las inmediaciones del CEI N.º 323 del Fundo El Gramadal, la directora del jardín infantil, Lilian Lisbeth Quispe Condori, ha solicitado a las autoridades policiales y del serenazgo que refuercen la seguridad en los alrededores de la institución.
Quispe Condori explicó que, aunque se cuenta con la presencia de un efectivo policial durante las horas de ingreso y salida, no hay vigilancia en la tarde, cuando la cuna está en funcionamiento. Este vacío de seguridad ha sido aprovechado por individuos que cometen actos ilícitos, como ocurrió el último fin de semana.
La directora también destacó la falta de cámaras de vigilancia y la presencia limitada de un solo guardián nocturno, lo cual pone en riesgo la seguridad del centro. En la noche, la escasa iluminación en un pasaje de la urbanización Santa Fortunata, al costado del complejo El Gato Cuellar, permite que personas que consumen licor y dejan desechos cerca del jardín infantil, lo que agrava la situación.
En su llamado a la municipalidad provincial, Quispe Condori pidió que se realicen rondas más frecuentes de los agentes de seguridad ciudadana para garantizar la integridad física de los niños, padres de familia y docentes.