«La justicia tarda, pero llega», dice un conocido refrán. Sin embargo, para más de una decena de jóvenes moqueguanos, la espera por justicia parece interminable. Estos jóvenes fueron víctimas de una estafa por parte de un presunto «promotor» que, bajo la promesa de entregarles títulos profesionales, les cobró por exámenes de admisión y clases universitarias, sin contar con respaldo de ninguna institución acreditada.
Teodoro Manuel Zúñiga Susanibar, el responsable, cuenta con sanciones de la SUNEDU, una sentencia judicial y una orden de captura, pero sigue libre, burlándose del sistema judicial.
En 2015, Zúñiga Susanibar se presentó como miembro de la Asociación Civil Promotora de la Universidad Privada de Tacna, abriendo una supuesta «filial universitaria» en Moquegua sin autorización de la SUNEDU ni relación con dicha universidad.
Más de 100 jóvenes, en su mayoría técnicos en construcción civil, pagaron por un examen de admisión y empezaron clases, creyendo que estaban en el camino para obtener su título de ingenieros civiles. Cada mes, debían abonar alrededor de 200 soles por su «educación».
El 2 de febrero de 2023, el Segundo Juzgado Unipersonal de Moquegua sentenció a Zúñiga Susanibar y a su cómplice, Nazario Revilla Flores, a 4 años y 8 meses de prisión, además de una reparación civil de 36,158 soles a favor de las víctimas. Sin embargo, a más de un año y siete meses de la sentencia, los estafados siguen esperando justicia. Mientras tanto, Zúñiga Susanibar ha presentado varios recursos legales para invalidar la decisión del Poder Judicial de Moquegua.
Su último intento de evadir la justicia fue presentar un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, pagando casi mil soles en tasas judiciales, con el objetivo de anular la sentencia que lo condena.