POR: BETO LAJO PAREDES
Los creadores del socialismo científico: Carlos Marx y Federico Engels, admiraron: a la burguesía, calificándola de “revolucionaria”; al colonialismo inglés, consideraron estaba haciendo una doble tarea histórica en la India, destrucción de la economía arcaica y echando las bases para la nueva economía; y, al imperialismo yanqui, lo juzgaron indispensable para la modernización de la civilización en el mundo. Estos aspectos, ignoran los marxistas.
Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista, alabando a la burguesía, señalan: “La burguesía ha desempeñado en la Historia un papel altamente revolucionario. Dondequiera que ha conquistado el poder, ha destruido todas las relaciones feudales, patriarcales e idílicas” (Manifiesto Comunista 1848 – 1948, traducción del alemán por Mauricio Amster, Edición del Centenario, Babel, Santiago de Chile, 1948, p. 8), “La burguesía no puede existir sin revolucionar constantemente los instrumentos de producción, es decir, las condiciones de producción, o sea, todas las relaciones sociales” (p. 9), “La urgencia de mercados nuevos, cada vez más extensos, para sus productos, impulsa a la burguesía a recorrer el globo entero. Necesita penetrar en todas partes, instalarse en todos los lugares, establecer comunicaciones por doquier” (p. 10), “En su dominio de clase, apenas centenario, la burguesía ha creado fuerzas productivas más gigantescas y de mayor envergadura que las creadas por todas las generaciones anteriores en conjunto. Subyugación de las fuerzas de la naturaleza; maquinaria; aplicación de la química a la agricultura y a la industria; navegación a vapor; ferrocarriles; telégrafos eléctricos; roturación de continentes enteros” (p. 13 y 14).
Carlos Marx, elogió el capitalismo de EE.UU., y justificó la esclavitud, en “carta a Pavel Vasielevich” (28/12/1846), escribe: “La esclavitud directa es un pivote de nuestro industrialismo actual, lo mismo que las máquinas, el crédito, etc. Sin la esclavitud, no habría algodón, y sin algodón, no habría industria moderna. Es la esclavitud lo que ha dado valor a las colonias, son las colonias lo que ha creado el comercio mundial, y el comercio mundial es la condición necesaria de la gran industria mecanizada… La esclavitud es por tanto una categoría económica de la más alta importancia. Sin la esclavitud, Norteamérica, el país más desarrollado, se transformaría en un país patriarcal. Si se borra a Norteamérica del mapa del mundo, tendremos la anarquía, la decadencia absoluta del comercio y de la civilización modernas. Pero hacer desaparecer la esclavitud equivaldría a borrar a Norteamérica del mapa del mundo”. Marx y Engels: Obras Escogidas, Edit. Progreso, Moscú, s/f. pág. 693, 699”, citado en Obras Completas de Víctor Raúl Haya de la Torre, Editorial Juan Mejía Baca, Segunda edición, 1984, t. 1, p. XXXIV y XXXV.
Carlos Marx estuvo a favor del colonialismo inglés, dijo: “Inglaterra tiene que cumplir en la India una doble misión: destructora por un lado y regeneradora por el otro. Tiene que destruir la vieja sociedad asiática y sentar las bases materiales de la sociedad occidental en Asia. Marx y Engels: Acerca del Colonialismo, Edit, Progreso. Moscú, s/f. ‘Futuros Resultados de la Dominación Británica en la India”, citado en Obras Completas de Víctor Raúl Haya de la Torre, Editorial Juan Mejía Baca, Segunda edición, 1984, t. 1, p. XXXVIII.
El marxismo es anti latinoamericano, por lo siguiente, “con motivo de la guerra invasora de los Estados Unidos contra México”, “Mikail Bakunin en nombre de sus ultrancistas ideales libertarios, la llamó una ‘guerra de conquista’, y a quien Engels replicó, desde las columnas del Neu Rheinnische Zeitung, en febrero de 1849 -al año de publicado en Europa el Manifiesto Comunista-, preguntándole: ¿Acaso es una desdicha que la magnífica California haya sido arrancada a los holgazanes mexicanos que no sabían qué hacer con ella? Walter Kolarz: Comunism and Colonialism, Mac Millian, London, 1964. Chap. IX, pah. 101. Marx y Engels: La Guerra Civil en EE.UU., Lautaro, 1946, pág. 327. Citado en Obras Completas de Víctor Raúl Haya de la Torre, Editorial Juan Mejía Baca, Segunda edición, 1984, t. 1, p. XXXV y XXXVI.
“O cuando al referirse a las Repúblicas sudamericanas que …, Hegel había descrito como ‘sólo basadas en el poder militar’, cuya ‘historia es una continua revuelta’, Engels escribe de ellas coincidentemente en el mismo artículo: ‘Todas esas pequeñas naciones impotentes, deben estar reconocidas, en suma, a quienes siguiendo las necesidades históricas, las agregan a un gran imperio, permitiéndoles así participar en un desarrollo histórico, al cual, abandonadas a sí mismas, habrían permanecido completamente ajenas” (Ibid). Este desprecio de Engels a México y Sudamérica, también lo ignoran los marxistas.