POR: NICOLÁS VALDEZ
Más allá que el primer mandatario, duerme, sueña y despierta con el tema del referéndum que ya parece «cortina de humo» para tapar otros problemas relevantes que tiene el país.
Ahora por querer ganarse más aplausos, cae en nuevo exabrupto y contradicción sobre el tema en cuestión. Hace pocas horas dijo, que si el Congreso no se apura; el mismo saldrá a las calles a recabar las firmas para establecer, agilizar el referéndum; tremendo error.
Las reformas de la Constitución no se hacen recolectando firmas; está establecidas en el art. 206 de la carta magna y define solo 2 formas para cambiar la constitución: La primera; mediante 2 legislaturas ordinarias sucesivas con votos superior a los 2 tercios es decir 87 de votos. La segunda; mediante una legislatura, más mayoría absoluta, es decir 66 votos más el referéndum.
En base a estos dos únicos casos, queda claro entonces que el que determina y aprueba las reformas, no es la recolección de firmas del presidente o cualquier ciudadano, sino la aprobación del Congreso de la República, bajo un análisis minucioso y haciendo las correcciones respectivas.
El referéndum que se puede promover mediante la recolección de firmas, está establecido en el art, 32 de la Constitución y es para definir las reformas totales o parciales de la constitución, pero siguiendo siempre los procedimientos del art. 206 que ya expliqué anteriormente. También se puede usar el referéndum para hacer cambios legales es decir reformar, derogar y aprobar nuevas leyes; sobre esto hay un antecedente claro; cuando se pidió a consulta sobre el tema de la devolución de los aportes de FONAVI.
Otro caso que se puede llevar a consulta es, por ejemplo; cambiar la ley de los hidrocarburos; la ley de la distribución del Canon Minero, etc., etc. Parece que el sueño del presidente puede convertirse en desvelo, insomnio, intranquilidad y hasta desesperación, ahora que se reabre la denuncia del Chinchero, el cual él es uno de los principales implicados. En fin, Martín Vizcarra, ya es hora que reciba un mejor asesoramiento sobre temas constitucionales; los enfrentamientos que está promoviendo le puede salpicar como bumerán, de todos lados le van a sacar las irregularidades que ha cometido como funcionario partiendo desde cuando fue gobernador regional.
Los anuncios de las reformas planteadas el 28 de Julio; si tiene que ir algunos puntos, sobre todo las reformas del poder judicial; la bicameralidad, el tema de la no reelección y de los aportes de campaña deben entrar a un amplio debate, antes que el congreso decida poner los puntos a la consulta popular.
El presidente no puede emplear este tema para batallar políticamente, su función es gobernar y solucionar los álgidos problemas del estado y esto precisamente no está haciendo; él sueña con el referéndum, bajo el insomnio en subir como sea en las encuestas, pero es necesario analizar y debatir los temas con mucho cuidado por el bien del país…es mi opinión.
