UN ACADÉMICO DE NOTA
Edgard Ibárcena Acosta
La ciudad de Mollendo es la cuna del Dr. Juan Edgard Ibárcena Acosta. Nació el 7 de mayo de 1926 en una época de grandes preocupaciones en el puerto, el eterno problema de la inestabilidad portuaria, de una aciaga década del 20, donde Mollendo tuvo hasta nueve alcaldes en menos de diez años como producto de los movimientos contra la corrupción y la protesta colectiva de todo un pueblo que vio herida su situación jurídica, social, política y económica.
Fueron sus padres el español don Ángel María Ibárcena y Cornejo y la dama doña Victoria Acosta Díaz quien estudió en el colegio de la Inmaculada de Arequipa.
El joven ingeniero Ángel María llegó a Mollendo a finales de la década del 10 del siglo pasado, contratado como perito ferroviario por la Peruvian Corporation Limited. Anteriormente trabajó en el ferrocarril del centro, pero por motivos de salud es trasladado a Arequipa en el rama sur del ferrocarril, sufría de asma. La familia Ibárcena Acosta estaba compuesta por diez hijos, Carlos, a quien llamaban «el papá», Obdulia era «la mamá», Eva, Oscar, Nicéforo, Aníbal, Manuel, Erasmo, Dina y Edgard, el benjamín de la familia.
Su infancia transcurre en el ambiente de límpidos paisajes marinos y lómenos, donde después de la violencia y la protesta vuelve a su tranquilidad habitual de buen puerto.
Cursó sus primeros estudios en la Escuela Moderna, dirigida por la preceptora Zoraida García de Alguiar (madre de Hernán Alguiar García, gerente del Banco Popular y alcalde de Mollendo 1947 -1948).
El 4º y 5º año de primaria lo realiza en la Escuela Fiscal N° 967 a cargo del docente Emilio Pacheco Antezana.
Completa su instrucción secundaria en el colegio nacional Deán Valdivia, cuando estaba ubicado en la séptima cuadra de la calle Comercio, allí se educaron gran parte de los profesionales de su generación. Tal vez en este centro educativo aprendió el sentido de disciplina que, es una de las características de Ibárcena, teniendo como uno de sus maestros al doctor Fernando Núñez Gómez, y a don Luis A. Bouroncle Cáceres. Desde muy joven dio muestras de una clara inteligencia, inquietud y su amor a la ciencia, destacándose como un notable de su tiempo.
Ingresa a la Universidad del Gran Padre San Agustín de Arequipa, para seguir estudios de pre-médicas; posteriormente viaja a Lima donde realiza estudios en la facultad de medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Concluye su carrera graduándose de médico, con la tesis que versaba sobre: Tratamiento de las náuseas y vómitos en el embarazo por medio de los antihistamínicos, notable trabajo de investigación que fue aprobado por unanimidad por el jurado calificador.
Sus primeros trabajos profesionales los realiza en el internado médico del Hospital Naval. Hombre de inquietudes como lo hemos dicho, no se concreta a la labor profesional únicamente, sino tiene otras perspectivas, se traslada a su natal Mollendo, junto a dos compañeros de promoción, como los doctores Eduardo Guzmán Talavera y Hernán Montoya Valdivia.
Laboró cuatro años exactos desde 1955 a 1959. Tenía su consultorio en la quinta cuadra de la calle Comercio, vivía en la tercera de la Av. M. Castilla.
El 10 de febrero de 1958 asume la alcaldía provincial de Islay en reemplazo del Dr. Luis Fernán Zegarra Núñez. Tenía por entonces 31 años, siendo con el Dr. Moisés Torres Gonzáles, los alcaldes más jóvenes que ha tenido Mollendo. Fue el primer médico – alcalde. Años después vendrán los doctores Francisco Velarde Herrera y Hernán Montoya Valdivia.
Durante su gestión edilicia logra gestionar un préstamo de ocho millones de soles del Banco de Crédito para la pavimentación de las calles y veredas, instalación de agua y desagüe. Fue uno de los pioneros en la creación de asentamientos humanos como Villa Lourdes, Inclán, Las Cruces, así como la refacción de la piscina municipal y otras obras importantes. Enemigo declarado de colocar «placas recordatorias», su teniente alcalde fue don Eduardo Velásquez Zegarra y sus regidores fueron don Aurelio Soto, Gerardo Fuentes Cornejo, Jorge Ayres Rivera, Frank Flanagan.
El 29 de abril de 1959 deja la alcaldía y es reemplazado por el teniente alcalde, el empresario Eduardo Velásquez.
Penetrante, incisivo, pero a la vez demostrando un sano humorismo, revela el conocimiento absoluto de las gentes, graciosamente era conocido con el apelativo de «Huaricoca»; propia de la idiosincrasia mollendina.
Su renuncia a la alcaldía se debe al haber obtenido una beca en la Universidad de Chicago por tres años para especializarse en Ginecología y Obstetricia.
Fue médico de cabecera del patricio Haya de la Torre, estuvo con él hasta el último momento de su vida en agosto de 1979.
Llegó a ser viceministro de Salud, siendo el titular el Dr. David Tejada de Rivera en 1987.
Una de sus últimas participaciones en congresos internacionales fue en Punta Cana, Santo Domingo en República Dominicana del 16 al 21 de mayo del 2005.
Llegó a Mollendo el 28 de junio del 2005 donde dio una clase magistral de ginecología a las estudiantes de enfermería técnica del Instituto Superior Jorge Basadre dirigidas por el Dr. Raúl Velásquez del Carpio en los ambientes del Hospital Manuel De Torres Muñoz. Por la noche ofreció un discurso en el Sindicato de Pescadores de Islay, con motivo del día del pescador.
Al día siguiente atendió en el centro de salud de Villa Lourdes a señoras de humilde condición con motivo del 47 aniversario de este pueblo joven. El 30 de junio se dio tiempo para dar charlas de primeros auxilios a los niños de la Institución Educativa Nº 40474, José Carlos Mariátegui de Miramar.
Su último cargo público fue de Superintendente de las Empresas Prestadoras de Salud, con rango de ministro.
Hoy debemos rendir un homenaje no al maestro de la cátedra, si no a un gran maestro de la cátedra universitaria, al académico, al político, al alcalde ejemplar.
Falleció en Lima el sábado 24 de noviembre del año 2007. Vivía en el Nº 225 de Paúl de Beaudiez en San Isidro.
El Dr. Edgard Ibárcena Acosta, está presente en la galería de personajes importantes de la Nación y, porque no en su tierra natal Mollendo.