Pese a que se clausuró una vivienda en la calle Matará que se había convertido en un lugar de consumo de drogas, sujetos intentan ingresar utilizando métodos ilegales como el uso de sogas para abrir las ventanas.
El ciudadano José Luis Apaza, aplaudió que la familia haya clausurado la vivienda, ya que era visitada por peruanos y extranjeros que se dedican al consumo y venta de sustancias ilícitas.
«En muchas ocasiones se han presenciado enfrentamientos entre ellos, peleas entre los propios consumidores, lo que hacía que ese lugar fuera difícil de transitar y vivir, perturbando la tranquilidad de la vecindad», comentó.
Apaza lamentó que algunos individuos intenten ingresar por la fuerza al inmueble que no les pertenece.
«Increíblemente están utilizando cuerdas para subir al segundo piso y así tener un lugar donde residir. Lo mismo sucedió en la esquina de la calle Callao primera cuadra, donde una casa fue tomada por personas de mal vivir, obligando a los vecinos a reunirse y tapiar las puertas y ventanas. Todo esto sucede porque las autoridades son demasiado blandas», afirmó.