El regidor Nicolás Sáenz Pascual se cansó. A pesar de sus reiterados pedidos al alcalde provincial de Mariscal Nieto, John Larry Coayla, para que mejore su gestión, no ha mostrado ningún interés al respecto. Por esta razón, Sáenz ha optado por marcar distancia y dar a conocer su decisión de no ser parte de la bancada del alcalde.
Esta decisión fue comunicada a la autoridad edil a través de un documento, ya que, a pesar de los acuerdos adoptados en las reuniones partidarias, nunca se llevaron a la práctica.
«Siento que el plan de trabajo no se está cumpliendo. Han pasado 15 meses y no se ha avanzado en nada. Parece que hay otros intereses en juego, como las ideas personales del alcalde, porque no se está generando progreso», expresó Sáenz.
Lamentó que algunas obras que debían finalizarse en 6 meses o un año aún no estén terminadas, lo que considera un desperdicio de dinero y un caos.
Coincide con la opinión de muchas personas de que la gestión actual no está haciendo absolutamente nada y no está dando resultados. Cree que, si se mantienen los mismos funcionarios, no se logrará avanzar.
«No se cuenta con un administrador, un jefe de Patrimonio, un jefe de Desarrollo Urbano. Recién ha designado un gerente de Desarrollo Social. No entiendo hacia dónde se dirige esta gestión. Designa a personas que carecen de ética, y eso es inaceptable», afirmó.
Cuestionó la falta de interés del alcalde en las propuestas que se le hacen. «Realmente no le importa o se ha emborrachado de tanto poder «, añadió.