POR: ENRIQUE LAZO FLORES   

No podemos entender que en el esplendor de la tecnología y el vértigo que la naturaleza nos pone delante, tengamos que desechar nuestra oportunidad, al extremo que sea consumido por el fuego voraz de la desidia, la envidia y corrupción resumido en la ignorancia hasta convertirnos en “perros del hortelano” egoístas, que no vivimos y no dejamos vivir de nuestros recursos naturales, como es la minería.

Empiezo esta entrevista con esa reflexión que desnuda el sentir de una persona a quien conozco desde siempre y, que en el fragor de su inquietante deseo de descubrir “algo” que cambie la ruta que marca la desnutrición en los niños, lo llevó a descubrir más allá de lo que se había preparado en la vida y dejar una herencia duradera en el futuro.

Es que, en el diario entender de buscar los recursos para hacer empresa en este país, no se puede conocer hasta donde puede ir ese deseo de avanzar haciendo empresa, pese a los problemas que ponen los mismos peruanos, haciendo eco a ese dicho, “el enemigo de un peruano, es otro peruano”.

Pese a ello, sabemos que hay gente que lucha y sale adelante, por eso en este artículo veremos el sentir de un hombre que supo luchar para llegar donde está hoy, venciendo obstáculos, y descubriendo riquezas que solo la naturaleza nos puede dar como es el ichu, o, la paja brava que solo crece en zonas inhóspitas, allí el mérito es de Andrés Franco Longhi (*), que supo vencer a la bravura de esos parajes, de esa paja  para extraerle sus beneficios y utilizarlo en beneficio de la salud de la gente del campo. Aquí el sentir de este importante personaje.

Somos un país altamente minero, ¿por qué no se logra avanzar como es debido?

Andrés Franco Longhi. – Hacer empresa en el Perú, por historia, siempre fue difícil, cada meta y objetivo tiene como camino ineludible, el sacrifico, para todos los peruanos, ha sido y es, un reto, avanzar y crecer. No obstante, tenemos varios ejemplos de vida, que son exitosos y merecedores de aplausos, aunque una característica genética, nunca fue, enorgullecerse del triunfo económico de otros, por el contrario, buscamos defectos y errores para sepultar su victoria con ríos de envidia y amargura. La minería no es ajena a ese sentimiento.

La pandemia provocó la caída de la economía, ¿qué hacer para recuperarnos?

En ese contexto, además, hemos asumido un proceso pandémico, donde el PBI mundial llevó a una cifra aterradora del 2020 de -3,3% es decir, consumimos menos, gastamos poco y las inversiones junto con las exportaciones cayeron estrepitosamente, el mundo no solo se paralizó, retrocedió y aumentó sus niveles de pobreza. Nuestro país no sólo fue parte de ese doloroso proceso, sino que fue notaría su caída comparada con el promedio mundial, nuestro PBI del 2020 fue de -11%, evidentemente fue un golpe doloroso, destacándonos tristemente por un récord de muertes y sufrimiento.

Así llegamos al actual momento, donde el esfuerzo de todos, es la única arma letal, para recuperarnos, donde cada sector de la economía debe proponer lo mejor de sus capacidades para generar empleo, ser formales, pagar impuestos y recuperarnos

Apostar por el valor agregado les hizo descubrir más recursos…  

En la empresa minera Bear Creek, nos propusimos ser parte de ese compromiso, de no sólo continuar las inversiones en las obras tempranas, sino capitalizar las potencialidades de nuestro país, donde cada detalle debería tener un valor agregado del recurso local donde extrajéramos el mineral, como ejemplo construir un campamento para tres mil trabajadores (cantidad de personas en la etapa de construcción de la mina) con recursos 100% locales, no solo mano de obra calificada y no calificada, sino utilizar lo que más abunda, como base de la edificación de las zonas de hospedaje y descanso, ergo descubrimos  el ichu, un pasto que crece sin mayor cuidado e intensión, que además es considerado el mayor aislante térmico natural  y la cáscara de la papa andina como resina, de ahí nacieron los domos, futura residencia de nuestros trabajadores.

En Corani, aplicaron la ciencia y tecnología, ¿qué resultados obtuvieron?

Hace 8 años decidimos constituir dos centros de investigación y desarrollo científico, con profesores en física, matemáticas , biología, etc., para una constante y permanente preparación académica en el campo  científico de varios jóvenes  campesinos, siempre dicen que la minería es extractora, por tanto nuestra riqueza se va a otros países sin maximizar sus beneficios, como cambiar esa condición sino no generamos valor agregado, pero que el producto final tenga aceptación y mercados en otros países, (es decir, que ese valor agregado no se produzca en ninguna otra parte del mundo)

Lo primero que vino a mi mente, en Puno, en el distrito de Corani, (a 5,000 msnm) que una vez terminada la construcción de la mina, espero producir 9,6 millones de onzas de plata al año, ¿un desafío es, que añadido imaginamos?

Entonces, nuestra investigación, nos permitió unir la fibra de alpaca con la plata, cada extraordinaria bondad de nuestra alpaca, su resistencia y flexibilidad es casi tres veces mayor a la lana de Merino y de Mohair, además es suave al tacto, hipo alergénica, impermeable y anti inflamable con el metal, antimicrobiano, antiviral y con la mayor conductividad de todos los elementos presentes en la tabla periódica, la plata, resultado, ropa saludable, muy útil para diabéticos, personas con algún daño epidérmico, o simplemente para protegerse de patologías contagiosas, no existe ese producto en ninguna parte del mundo y de existir otra iniciativa igual, tendríamos una ventaja inexorable, el Perú tiene la mayor cantidad de alpacas y las mayores reservas de plata del mundo, dos productos con ventajas comparativas súper notarias e inigualables.

¿La crisis política afectó los centros de investigación científica?

Lamentablemente, hoy nos toca vivir momentos históricamente indeseables, donde las posiciones radicales prevalecen, en lugar del entendimiento y la tolerancia que brillan por su ausencia, donde el enfrentamiento entre peruanos es imposible de controlar.

Esto nos afecta significativamente, en el caso de la minera Bear Creek, los centros de investigación científica que solo busca el valor agregado y consecuentemente el desarrollo de un lugar a 5 mil msnm (considerado una de las zonas más pobres de Perú) y los centros de exportación textil que ya tienen mercados y compromisos con clientes en el mundo están detenidas, paralizadas, con miedo a la destrucción, sumado a las actividades propias de inversión minera sin avance, un daño en todo sentido,  gravísimo, anhelo y espero esté no sea irreparable, pero continúan los días, y no hay solución.

No solo el uso de la tecnología está en peligro, sino, la minería en su conjunto…

Como empresa seguimos pendiente de los acontecimientos, pero esta situación aleja cada día la posibilidad de realizar una de las mayores inversiones mineras en la región Puno, 579 millones de dólares, donde nuestro principal objetivo era generar un efecto multiplicador que fomente el valor agregado, la investigación científica, la tecnología en favor de generar riqueza geográfica, cultural y económica en especial acabar con la pobreza de forma sostenible y sustentable.

Es vital dejar de lado las envidias y las diferencias, debemos unirnos, para recordar a Vallejo, “hay hermanos muchísimo que hacer”, aprovecho este medio para pedir, apoyen a la minería, no la estamos pasando bien, requerimos el apoyo de la mayoría de peruanos, les prometo que estamos haciendo esfuerzos significativos para ser parte protagonista del desarrollo y no solo el más importante sector en impuestos, inversiones y exportaciones peruanas.

REFLEXIÓN

Sentimientos que dejan traslucir los problemas que atravesamos, existe mucha envidia entre peruanos y eso nos obnubila la vista, no vemos que la oportunidad se pasa de largo dejándonos la sensación que nuestros recursos naturales no son aprovechados para mejorar la calidad de vida del peruano, sobre todo de miles de personas que no tienen la oportunidad de utilizar la tecnología en beneficio de mejorar la calidad de vida.

Como dice Andrés, los peruanos debemos unirnos para que nuestros recursos sean bien utilizados en beneficio propio, estamos al borde del abismo, pero aún, podemos salvar al Perú.

(*) Andrés Franco Longhi, es Licenciado en Ciencias Administrativas con especialidades en Economía, Biología y Física.

Asumió recientemente el cargo de gerente general de Bear Creek Mining Corporation, anteriormente se desempeñó en la Vice Presidencia de Desarrollo Corporativo de la misma compañía.