POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
A principios de mes, una noticia sucumbió -nuevamente- el Hall de los Pasos Perdidos: Digna Calle Lobatón a la sazón Segunda Vicepresidenta del Parlamento se reunió en su domicilio con Willy Huerta Olivas, titular del Interior. Y lo hizo precisamente cuando este último acababa de salir librado de la censura. En su defensa, doña Digna adujo que dicho encuentro se dio por invitación de su cónyuge y exlegislador Arón Espinoza, miembro del CEN del partido político Podemos Perú. Aun así, las ácidas críticas no se hicieron esperar y hasta se presentó moción de censura en su contra, la misma que no prosperó al no alcanzarse los votos requeridos.
¿Estuvo mal su accionar? No cabe la menor duda. ¿Fue ilegal lo que hizo? Detengámonos un momento. En primer lugar, la Carta Política vigente confiere inmunidad al congresista por sus opiniones y/o votos en el ejercicio del cargo. Y esto incluye a la libertad de reunirse con quien o quienes considere pertinente, dentro de los límites y alcances de la ley. En el presente caso, más allá de la curiosa explicación dada (que la misma fue promovida por su esposo), lo cierto es que nada impide que la señora Calle se congregue con algún integrante del Ejecutivo. No debemos confundir lo incorrecto (en buen romance, el ERROR cometido por mayúsculo que este sea) con actos presuntamente delictivos.
Ya antes ocurrió con Lady Camones Soriano. En un descuido (bastante torpe de su parte) fue defenestrada como presidente de este Poder del Estado. Días después se demostró que no existió irregularidad por haberse reunido con la cúpula partidaria a la que pertenece. Lo mismo quisieron hacer unos días atrás con Alejandro Muñante Barrios como Tercer Vicepresidente. No prosperó al no arribar a los votos necesarios.
En segundo término, hacemos bien en no caer en provocaciones del propio Gobierno, que busca deliberadamente zafarse de las múltiples denuncias por corrupción. Incluyendo a sus adláteres. Al no lograrlo, buscan confundir a la población pretendiendo dividir a la oposición (tanto en los medios de comunicación como en la clase política).
De esto último, seamos claros. Pedro Castillo Terrones cada día se enloda más y más, con afrentas a la prensa (inconsistentes por donde lo veamos, pues un día envía muestras de afecto, y al siguiente los ataca ferozmente); ineficiencia total en el manejo de la gestión pública, que conlleva a la fecha un innecesario incremento de gastos en productos de primera necesidad, lo que afecta principalmente a lo que él mismo denomina “el pueblo”, vale decir, a los más necesitados; investigaciones fiscales por diversos delitos, lo que incluye a sus familiares y personajes de su entorno, etc. En uno de sus últimos intentos en conservar el poder (quizá el único que le quede) ha motivado que la Organización de Estados Americanos active la Carta Democrática aduciendo una nueva modalidad de golpe de Estado por parte de la oposición.
Finalmente, no está demás precisar que de acuerdo con la información recogida en la web la actual Congresista no registra estudios superiores ni cuenta con experiencia política previa al ingreso al Parlamento. Esto quiere decir que doña Digna está haciendo hoy por hoy, sus pininos. Riesgos de la democracia. Esto evidentemente, como está escrito, no la exculpa de la tremenda errata cometida.
Digna seguirá siendo digna, pero a lo lejos le faltó calle. Lección aprendida. Esperemos que así sea. En tanto, sigamos defendiendo nuestra valorada democracia, logrando con ello la renuncia o vacancia de Castillo Terrones.