La donación voluntaria de sangre debería ser una costumbre y parte de la cultura de la sociedad para que los establecimientos de salud puedan brindar el apoyo oportuno a los pacientes que lo requieran y salvar vidas.
El Dr. Cesar Napa, jefe de la Red Asistencial de EsSalud Moquegua, consideró que debe ser una labor multisectorial y que el sector educación debería insertar en su currícula la cultura de la donación de sangre y también de órganos para poder mejorar los niveles de protección.
“A pesar que está legalizado, los familiares se muestran reacios cuando el donante da su autorización y no quieren cumplir su última voluntad”, expresó.
Napa, sostuvo que todos tienen la posibilidad de donar sangre, no necesariamente deben ser asegurados. Es una manera altruista cuando una persona dona sangre, no solo pensando en un familiar, sino para cualquier paciente que lo necesite.
En relación al mito de los tatuajes, como se utiliza agujas pueden contaminar la sangre y sería un impedimento para la donación; pero, existe un periodo, es decir de 5 o 6 meses para poder hacerlo, previo tamizaje para el descarte de alguna enfermedad.