POR JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA)
El viejo sueño de los moqueguanos de contar con la irrigación de las Lomas de Ilo todavía no llega a cristalizarse. Todos los años se anuncia que las aguas del proyecto ya llegaran a regar las sedientas tierras de la costa ileña y sin embargo estas nunca llegan.
Es larga la historia de sucesos que precedieron y ocurrieron a su ejecución y en su construcción, van desde la disputa por la búsqueda de la fuente de agua, los estudios realizados, sus observaciones, sus frustraciones, los signos de corrupción, la adjudicación de los terrenos y los presupuestos asignados.
Si alguien escribiera un ensayo sobre ella de seguro que le faltarían hojas sobre sus ocurrencias y hallazgos. Lo que sí es evidente del proyecto es que los gestores públicos del proyecto son los responsables del eterno alargamiento.
Por ejemplo, observamos de las fichas del proyecto en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que el proyecto de Ampliación de la frontera agrícola de las Lomas de Ilo – Moquegua (así se llama) en el 2003 el estudio de factibilidad estaba observado por la OPI del Ministerio de Agricultura, que en el 2009 se reactivó, primero por la OPI de la región Moquegua, después por el Proyecto Especial Regional Pasto Grande y que después de idas y venidas de informes de ambas áreas, ocurrieron observaciones, modificaciones que demoraron hasta el 2012, hasta que por fin en diciembre de ese año se aprobó el estudio, lo que dio pie a asignarle presupuesto al proyecto que tenía un valor aproximadamente de 196 millones de soles en el 2013 y que continuaría con su ejecución llegando a un valor actualizado en el 2021 de 310 millones de soles más 10 millones y picos para solución de controversias tiene un valor de 321 millones de soles.
Ahí no más tenemos 20 años de espera: 10 años en la elaboración y aprobación del proyecto y 10 años de ejecución (ya súmanos el 2022) y un incremento en su valoración entre el valor inicial del proyecto al resultado actualizado de más de 60%. La pregunta siempre será porque este proyecto demora tanto y porque se elevan sus costos sin límites.
En el cuadro 1, podemos observar que en los 9 años que esta hasta ahora demorando de construirse el proyecto se asignó un presupuesto total de 280 millones de soles y se gastó 225 millones, además que el 2014 fue el año de mayor gasto con 122 millones de soles.
Invierte Perú es más exhaustivo al respecto y estas asignaciones las actualiza en valor para el mismo periodo en 289 millones como subtotal, adiciona la gestión del proyecto con más de 5 millones, el valor del expediente 2 millones y medio, la supervisión 13 millones, la liquidación y 10 millones para solución de controversias 10 millones que hace un total actualizado de 321 millones de soles al 2021.
Y estos costos no terminarán porque según la proyección de finalización del proyecto este se prolongará hasta el 2024, en todos los casos es un proyecto carísimo, si simplemente dividiéramos esta cifra actualizada con las 1750 hectáreas de la primera etapa del proyecto, cuesta irrigar cada hectárea de lomas de Ilo aproximadamente 180 mil soles o 100 hectáreas un millón 80 mil soles.
No hemos encontrado proyecto similar que cueste tanto salvo error u omisión como dicen los contadores. Que dicen los consejeros del gobierno regional de Moquegua que fueron elegidos para ser los fiscalizadores sobre estos temas.