POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)
Dos documentos de planificación en la provincia de Ilo han sido expuestos y sometidos a consulta: primero el Plan de Acondicionamiento Territorial de la provincia de Ilo (PAT-Ilo) y el Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad de Ilo (PDU-Ilo) ambos impulsados por la Municipalidad Provincial de Ilo y en cooperación con el Ministerio de Vivienda y Construcción (MVC).
El primero es una prospectiva de lo que debe ser el territorio provincial y el segundo es una proyección de lo que debe ser la zona urbana. Lo rescatable es que después de mucho tiempo ambos documentos están ya elaborados y en consulta, sobre todo el primero, recuerdo que este se comenzó a realizar el 2015, no se terminaba y quedaban truncos, lo que si crecía eran los presupuestos que cada año se les asignaron.
Difícil también para el suscrito opinar en tan poco espacio sobre dos documentos que son de 626 páginas el territorial y 354 el urbano, lo intentaremos. Ilo históricamente desde la década del 50 del siglo XX fue una ciudad de crecimiento anárquico y provincialmente depredador. Anárquica porque la instalación de las dos grandes actividades productivas de Minero-metalúrgica y Pesquero Industrial convulsionaron el apacible, pequeño distrito de ese entonces.
Con un Estado ausente y sometido la ciudad creció desordenadamente. Contradictoriamente la ciudad tenía elevada producción de cobre blíster y harina de pescado que se exportaba y de otro lado barriadas asentadas por doquier sin agua ni electricidad. Se hicieron algunas mejoras, pero la ciudad quedo herida y en caos.
Provincialmente decimos que era depredadora porque la extracción de biomasa no tenía limites, la fundición de cobre era acelerada para mercados internacionales que lo demandaban. Se agredió la naturaleza marina, el aire y el territorio con la contaminación ambiental sin control.
A partir de la década del 80 con Julio Diaz y Ernesto Herrera de alcaldes se agendó poner orden. La primera propuesta fue que Ilo no podía estar de espaldas al mar, tenía que mirar el mar y se comenzó a construir los malecones en especial el costero, segundo a elaborar planes desarrollo y urbanos. ¿Dónde crecerá la ciudad?, en la Pampa Inalámbrica. ¿Cómo ordenamos? El norte industrial, el sur turístico, los pequeños industriales en un área especial en la Pampa y así sucesivamente otros hechos más que catalogaron a Ilo como modelo de gestión local. Por supuesto que detrás de la belleza había fuerte confrontaciones, paralizaciones, compromiso social versus clientelajes mercantilizados, errores y aciertos.
Las décadas posteriores del 90 la toma de decisiones sobre lo urbano y territorial se aboco a actualizar lo realizado y parchar los déficits. La pesca industrial comienza su languidecimiento y los Planes de Adecuación Ambiental (PAMA) así como otras funciones del gobierno municipal se institucionalizan.
En el 2004 comienza el boom minero y el incremento de la transferencia de canon minero que duraría hasta el 2015 aproximadamente. Se deja de soñar en el futuro y la inversión municipal como regional están dirigidas a la infraestructura mayoritariamente no sostenibles.
Se suceden los mejoramientos de calles, veredas, plazas, parques, instituciones educativas, de salud, saneamiento del servicio del agua y desagüe, plantas de tratamiento, algunas carreteras. La cultura del cemento como tarea inmediata que de empleo temporal en detrimentos de la trascendencia por un desarrollo más sustentable y futuro.
Ahora tenemos en manos dos planes de desarrollo: el territorial (la provincia) y el urbano (la ciudad) ambos van fusionados. El primero visiona que Ilo seguirá poblándose, que su economía en lo comercial seguirá complementándose de las actividades primarias y secundarias a través del servicio del puerto y ferroviario. Lo urbano territorial se fortalece por nuestra confluencia vial interurbano y portuario macrorregional. El mejor manejo ambiental dependerá del desarrollo de las capacidades de sus autoridades y ciudadanas. Ilo al 2039 es una plataforma logística macrorregional.
Respecto al Plan de desarrollo urbano para sus propuestas visionarias sean realizables al 2039 (año que seguramente no estaremos) debe realizar las estrategias planteadas que son numerosas y que si responden al diagnóstico y sobre los cuales priorizamos como nuestro criterio como determinantes:
1) Contar con gobiernos locales verdaderos fajados a tomar decisiones; 2) El plan urbano se ejecuta con proyectos, presupuestos y se actualizan; 3) Nos gustaría que el Plan sea más determinante el algunos de sus temas: Limitar en un próximo año el funcionamiento del Desembarcadero Pesquero de Ilo (DPA), observar la concesión del terminal los tablones hasta que fecha esta convenida; posibilidades de traslado de la línea férrea a otra área lejos de la parte urbana, si no es posible su encapsulamiento para no afectar el ambiente y transito urbano; 4) habilitar el área designada para el Parque Industrial Tecno-Ecológica (PITE) con servicios básicos para una gestión pública-privada; 5) la nueva ciudad de acopio en la parte de la posibilidad de la irrigación de Lomas de Ilo, algo así como Pedregal en Majes; 6) Si ya no van los PROMUVI en donde se establecerán los nuevos programas de vivienda estatales; 7) Planificación más detallada de Ilo norte; 8) Demandar al gobierno central la designación del lugar del nuevo Puerto de Ilo; 8) El cercado de Ilo debe ser intangible, no autorizar la instalación de nuevas edificaciones publicas ni actividades productivas importantes; 9) Garantía permanente del respeto a la reserva de Punta de Coles; 10) Si uno de los mayores de Ilo es el mar como embellecemos el malecón costero solo para el propósito turístico y no como hasta ahora que es un poco de todo perdiendo su propósito inicial.
Podríamos seguir, pero debemos cortar por así son los artículos, quedan en el tintero otras ideas fuerza que consideramos determinantes. En todos los casos saludamos que los documentos estén acabados y sus autores.