POR: DR. ENRIQUE AZOCAR PRADO
Si algún funcionario del gobierno regional lee este artículo, favor tomar en cuenta estas sugerencias:
Inviertan en más campañas de comunicación sobre el uso correcto y permanente de mascarillas en lugares públicos y en medios de transporte.
La campaña debe ser intensa y debe usarse la radio, la televisión e incluso, perifoneando por toda la ciudad, especialmente por aquellos lugares donde hay más incidencia del covid-19.
Debe instalarse un centro de llamadas con más de 100 personas quienes deben comunicarse telefónicamente con todos aquellos ciudadanos que resultaron positivos para el covid-19. El seguimiento telefónico debe ser diario.
Debe reportarse a un centro de control y seguimiento sanitario (con registro minucioso y actualizado) si el ciudadano contagiado no está obedeciendo las medidas de aislamiento obligatorio. Para esto último debe contratarse a más de un centenar de personas que acudan a los domicilios de las personas contagiadas para verificar el cumplimiento de las medidas de aislamiento y a ofrecer apoyo en alimentos y medicinas de ser el caso.
Se debe reducir al mínimo la cantidad de gente que sabiendo que es positiva para el covid-19 salga a la calle a trabajar.
Se tiene presupuesto, y lo tragicómico de nuestra realidad (en todo el país es igual) es que, teniendo dinero en las arcas públicas, éste no se está invirtiendo en frenar el contagio y en salvar más vidas.
Si estas ideas no les parecen prácticas financieramente o resultan inaplicables, pues apliquen otras, pero háganlo, pues esta política de “brazos cruzados” no nos lleva a “ninguna parte”.