El presidente Maniel Merino reconoció haber llamado al comandante general de la Marina, almirante AP Fernando Cerdán, antes de que en el Parlamento se presentara la moción de vacancia contra el presidente Martín Vizcarra. Sin embargo, señaló esta comunicación fue para hacer «un llamado a la calma» ante la crisis política que vive el país.
«Con total y absoluta transparencia se hizo un llamado a la calma, no solo a las Fuerzas Armadas, sino a la ciudadanía, porque se podía generar una crisis (…) Han querido poner en evidencia una comunicación la Marina en la que lo único que le manifesté fue que, ante la crisis, el Congreso actuaría de una manera totalmente responsable», señaló.
En conferencia de prensa, Merino de Lama rechazó las «acusaciones e insinuaciones» sobre un supuesto intento o complot para desestabilizar al Gobierno. En ese sentido, aseguró que la revelación de las llamadas que hizo a los oficiales buscaría desviar la atención sobre los cuestionamientos al presidente Martín Vizcarra que son investigados por el Congreso.
«Se ha tratado de confundir a la población haciendo creer que hay un complot (…) Si el presidente del Congreso llama a miembro de las Fuerzas Armadas para trasmitir calma se llama golpista, pero si el presidente (Vizcarra) se rodea de las Fuerzas Armadas para emitir un pronunciamiento político, se le llama sujeción a la Constitución», mencionó.
Luego de negar que «en ningún momento » se habló de vacancia en el diálogo que sostuvo con el comandante general de la Marina, Merino señaló que la aprobación de la moción de vacancia presidencial «es atribución de los congresistas «, por lo que lamentó la reacción del Ejecutivo ante lo que llamó a un «ejercicio de control político».