Por: Rony Flor Coayla
Se supone que en tiempos de coronavirus los balones de oxígeno salvan vidas, pero esta vez uno de esos accesorios se llevó una vida.
En efecto, la explosión de un balón de oxígeno mató a quien lo manipulaba, Alonso Choque Vilca (55), en el interior de un local ubicado en el sector de Ramiro Priale, Av. Alfonso Ugarte en San Francisco.
El hecho se registró minutos antes de las 13:00 horas. Alonso estaba solo en el interior del local, se presume que pasaba el oxígeno a otro balón y manipulando la llave sucedió la explosión. Fue tan impactante al punto de arrancarle el brazo derecho, más arriba del codo. El propietario del local sintió un fuerte ruido y al dirigirse al lugar encontró al operador en el suelo, semi inconsciente y en medio de un charco de sangre.
Llamaron a los bomberos y no respondían satisfactoriamente, salieron a la pista y no había quien auxilio, instantes después pasó un patrullero y levantaron al herido para llevarlo al Hospital Regional Moquegua donde ingresó a las 13:22 horas casi sin signos de vida. Consultando al personal médico indicaron que murió desangrado y cuando llegó su cuerpo estaba frío.
Las amistades de Alonso, dijeron que en la reciente cuarentena no vendía oxígeno porque no había, sólo despachaba otros insumos como argón y acetileno, además de llaves de balones. El lunes recuperó un balón cargado y este martes manipuló el balón, se presume, para pasar a otro tanque. La explosión fue tan fuerte que la puerta que da para la vía pública fue sacada de su carril.
Alonso es hermano de Wilber Choque, quien hace poco recibió a su hijo procedente de Chimbote donde el pequeño perdió a su madre. Era el único familiar cercano que apoyaba al hermano que sigue usando muletas por una fractura en el tobillo.
Alonso era muy deportista, hasta hace poco jugó fútbol en la categoría súper máster en La Breña y El Siglo.