POR: NOLBERTO ARATA HURTADO
Hace 73 años, y como una humorada juvenil, se iniciaron las fiestas celebrando la fundación española de Moquegua, y casi llevan presos a los participantes. Saúl Reyes cuenta que un grupo de amigos se reunió el 24 de noviembre en la plaza y celebraba con cantos y alegría el día de Moquegua. Lamentablemente, la severidad de un policía casi se los impide. Gracias al oficial Angelats, quien dijo al policía que los jóvenes no estaban bebiendo licor ni ocasionando problemas a la población, continuaron la fiesta.
Saúl Reyes, que, gracias a Dios, aún nos acompaña en Lima, contaba cómo fue esa celebración. Aquí tienen el video: https://youtu.be/LSzP8MFzRkk?si=nB-OFiGcgTHWMIFq
El siguiente año, 1952, Saúl era el secretario general de los choferes de Moquegua y, junto con “Tito” Víctor Paredes Salazar, que también era integrante de la institución, se propusieron organizar un desfile de vehículos que integrara a la población en la festividad y fuera una bulliciosa celebración del aniversario.
Efectuaron las coordinaciones correspondientes con la participación de organizaciones representativas de la ciudad para la realización del desfile de vehículos, que sería una gran novedad, dado que nunca antes se habían realizado eventos así. La noche del 24 de noviembre estaba todo listo y organizado para el desfile de 25 carros, algunos adornados con flores y con chicos y chicas haciendo bulla con pitos y música.
El punto de inicio fue el “Círculo”, que ahora luce el monumento a Mariátegui. Subieron por la calle Piura hasta la “del Centro” y, al llegar a la plaza esquina con Áncash, subían hasta la Ayacucho, luego a la Tacna, nuevamente hacia la Moquegua y convergían en Áncash, de modo que todo el perímetro de la plaza estuviese cubierto con los vehículos, y en Áncash giraban hacia la avenida Balta.
La buena y armoniosa circulación, sin confusión, se logró gracias a la especial participación del querido y recordado “Tío Lolo”, que, ubicado en la esquina del “Chino Carlos Koc”, a modo de semáforo, provisto de dos linternas, una con luz verde y otra con luz roja, modulaba el paso a distancia de los carros para que toda la plaza estuviese cubierta. Como es de suponer, gran cantidad de gente expresaba alegría desbordante, aplausos, cantos y otros actos espontáneos, dando realce a la fiesta.
“Tito” Paredes recordaba una anécdota de esa celebración. El alcalde era Alfonso Gambetta, quien el día central del aniversario, en el cine “Mariscal Nieto”, coronaría a la reina, y “Tito” Pinto le dice: “Oye Alfonso, tú que eres chacarero y estás siempre con los burros y caballos, recuerda bien lo que vas a decir: Yo te corono reina de Moquegua. No te vayas a confundir y le digas: Yo ‘te acarono’”.
El cine estaba lleno, se realizaban actuaciones musicales, recitaciones, canto y más. El conductor del programa anuncia el momento de la coronación de la reina y, por los nervios del alcalde, sucedió lo “impensado pensado”: al momento de imponer la corona a la reina, le dijo: “Yo te acarono”, generando sorpresa y risas del público.
Esperamos que este recuerdo sirva para motivar a nuestro alcalde, John Larry Coayla, a hacer un reconocimiento especial a Saúl Reyes y, en forma póstuma, a “Tito” Paredes, gestores de tan significativo momento que hasta ahora perdura con gran rimbombancia.