Por: Carlos Eduardo Carpio Montoya
La mina de cobre Toquepala empezó sus trabajos preliminares en 1956, entró en operación en 1960 y mi primer contacto con la mina fue en 1971 cuando recibimos la visita en nuestra casa de Mollendo del Sr. Federico Zegarra Garnica, gerente de Relaciones Industriales, quien, en el proceso de sociabilización de Toquepala, visitaba a todos los periodistas del sur del Perú, en este caso a mi padre, para destacar las ventajas de tan importante proyecto minero.
El cobre es un metal estrechamente ligado al Perú, pues históricamente las culturas antiguas lo emplearon con mucha habilidad y más tarde en el imperio inca fue utilizado para fabricar armas, herramientas y utensilios. En la época de la dominación española el cobre fue utilizado para la fabricación de cañones y defender al Callao y otros puertos de los ataques de los piratas que asolaban nuestras costas. Luego de la colonia la extracción de cobre decayó y este proceso continuó durante los primeros 50 años de nuestra naciente república, hasta que en 1882 el ferrocarril central llega a Casapalca y La Oroya, para que en 1896 se exportaran las primeras matas de cobre del centro del país.
Hasta 1950 el cobre se producía en el Perú en cantidades pequeñas, 33,000 TM; sólo después de ese año se notó un crecimiento de la producción a raíz de la promulgación del Código de Minería, y que brindó a los inversionistas garantías para sus capitales y facilidades para la explotación; este código permitió el nacimiento de Toquepala y que la producción del país llegara a 174,610 TM en 1966, cinco veces más que en el año 1950.
Es necesario señalar que de acuerdo a información publicada por el Diario Oficial “El Peruano” del 3 de mayo de 1969, la mina Toquepala se convirtió en el primer contribuyente del Perú (por segundo año consecutivo) y Southern Perú la primera empresa pagando sus impuestos al Estado.
La mina de cobre Toquepala aceleró el desarrollo en las localidades vecinas y permitió el surgimiento de cientos de proveedores mineros en muy diversas modalidades, pues en la década de los años 50 una quinta parte de la población de Tacna estaba supeditada a Toquepala y la mitad de la población del puerto de Ilo dependía de Southern Perú; así mismo e igual de importante es que la mina Toquepala contribuyó al descentralismo al asumir obras de infraestructura en beneficio de la población.
En el año 1998 nos mudamos a Tacna y Moquegua conjuntamente con mi familia, para asumir la gerencia de una entidad financiera y ser representante de la misma ante las principales empresas mineras, visitando todos los meses los campamentos de Toquepala, Cuajone y las ciudades de Ilo y Moquegua, pero fue en Toquepala donde pude conocer a algunos de los personajes que habían hecho posible dicha operación minera, como Charles B. Smith y Charles Preble, este último conocido como “Chuck” por los amigos, llegó a Toquepala en 1965 y escribió un libro el 2016 sobre sus vivencias titulado “Un minero americano en Perú” y que vale la pena leer.
Hoy en día la producción de cobre del Perú representa 2’736,150 TM, quince veces más que en 1966, aportando Southern Perú el 15.2% del total nacional, siendo parte esencial la mina Toquepala, misma que con la ampliación de su concentradora ha duplicado su capacidad de procesamiento, manteniéndose a la vanguardia con tecnología y planes de exploración para sus próximos 65 años. ¡Vamos por más!