Fernando Urbano Flores Zeballos es buscado por la justicia al ser responsable de los delitos de actos contra el pudor y violación sexual en grado de tentativa en agravio de su ahijado menor de edad.
El caso estuvo a cargo del fiscal provincial del Tercer Despacho de Mariscal Nieto, Yukio Merma Ramos, juicio que finalizó días atrás imponiendo una sentencia de treinta y cinco años de pena, razón por la cual se dictó las ordenas de captura inmediata.
Según la imputación fiscal, desde el año 2012 hasta el 2017, hasta en siete oportunidades el sujeto realizó los actos en agravio del niño desde que tenía cinco hasta los diez años, cuando tras fugar contó lo que había sucediendo.
El menor se quedaba en la casa de su padrino en San Antonio, en ocasiones por varios días con la autorización de la madre, con el fin de que lo apoyara en sus estudios, el menor acudía algunas veces en compañía de su hermano mayor.
Durante el juicio el acusado guardó silencio y no se presentó a la lectura de la resolución, además el Juzgado Colegiado fijó una reparación civil de 120 mil soles a favor del menor agraviado.