Cada año, el 24 de marzo, se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis (TBC) con el objetivo de crear conciencia sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de esta enfermedad, así como para intensificar los esfuerzos para poner fin a esta epidemia mundial.
La Lic. Vilma Quispe, de la Dirección Regional de Salud (DIRESA), explicó que la tuberculosis es una enfermedad causada por un bacilo que afecta los pulmones y se transmite a través de la vía respiratoria.
«Cuando una persona infectada con el bacilo tose, libera el virus en forma de gotitas que quedan suspendidas en el aire y pueden ser inhaladas por otras personas. Si alguien con tuberculosis no recibe tratamiento, puede contagiar la enfermedad a otros», afirmó.
La tuberculosis puede presentar síntomas como fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y falta de apetito. Con el tiempo, la enfermedad puede causar daño pulmonar, dificultad para respirar y tos con sangre.
Es importante que cualquier persona que experimente estos síntomas acuda de inmediato a un establecimiento de salud para recibir atención médica. El tratamiento de la tuberculosis consiste en tomar medicamentos durante aproximadamente seis meses, y es crucial detectar la enfermedad a tiempo para garantizar una cura exitosa.
Es fundamental destacar que las pruebas para detectar la tuberculosis son gratuitas y los resultados se obtienen en 24 horas. Sin embargo, si alguien abandona el tratamiento antes de completarlo, corre el riesgo de que la enfermedad se vuelva resistente a los medicamentos, lo que dificulta su curación y aumenta el riesgo de complicaciones.