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Corte y corrupción IV: buscando al ministro

Las gestiones de Walter Ríos, entonces presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, para que Salvador Heresi mejore la situación de su esposa como funcionaria del ministerio de Justicia.

POR IDL-REPORTEROS

CON LA COLABORACIÓN DE JUSTICIA VIVA (*)

El 12 de abril, a las 12 y 20 del día, José Luis Díaz Asto, asesor de comunicaciones del presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez; llamó por teléfono a Walter Ríos, entonces presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, para invitarlo a un almuerzo en el Hawaiano, en Barranco, por la celebración del cumpleaños del veterano futbolista de Universitario de Deportes, Héctor Chumpitaz. Al festejo asistirían, además de Duberlí Rodríguez, el hoy renunciado ministro de Justicia, Salvador Heresi; el juez supremo Ángel Romero Díaz; el gerente general de IZA Motors, Antonio Camayo, y varios futbolistas de ese club deportivo.

Walter Ríos le dice a Díaz que ya tenía pactada una reunión con el secretario general del ministerio de Justicia, Manuel Francisco Soto Gamboa, “porque estoy viendo un tema para mi mujer”. La esposa de Ríos, Maritza Sánchez Liza de Ríos, era defensora pública de ese ministerio.

El asesor de Duberlí repuso que el ministro Heresi iría al almuerzo. “Anda con la cabeza, no me andes con huevadas… puta que el secretario, huevón”, insiste Díaz.

WALTER RÍOS ACEPTA LA INVITACIÓN.

IDL-Reporteros entrevistó al ex-futbolista Germán Leguía, quien estuvo en la celebración. Leguía confirmó que asistieron Walter Ríos, Duberlí Rodríguez, Antonio Camayo, Luis Alberto Díaz, Enrique Vidal y otros jugadores veteranos de Universitario de Deportes. Este indicó que Heresi nunca llegó al almuerzo.

Minutos después, Walter Ríos llama a su esposa para contarle que no sabía qué hacer porque ya tenía una reunión pactada con el secretario general del Minjus; pero que el almuerzo en el Hawaiano era muy tentador porque asistirían Duberlí y Heresi.

Walter Ríos había hablado esa mañana con su esposa, quien le dijo que estaba disconforme por no haber podido participar de un curso de capacitación. “¿Sabes algo de Heresi?”, le preguntó.

Ese día, alrededor del mediodía, Walter Ríos conversa con una persona identificada como ‘Panchito’, a quien le pide “hablar con el hombre” para que mejore la situación de su esposa.

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