Han transcurrido 25 días de esta cuarentena, faltan 15 y no sabemos que más vendrá. Somos protagonistas de este evento mundial como actores principales. Nuestra actuación es parte fundamental de este fenómeno sanitario: que si salimos o no de nuestras casas, ése es el rol nuestro, nada más. Algo tan sencillo y simple, que se ha convertido en una difícil misión en estos tiempos recios, como diría Vargas Llosa. Nos jugamos la vida, no solo la nuestra, sino también la de los demás, por esto de la alta velocidad del contagio.
Para tener una buena actuación, como en toda película, se requiere de buenos directores, la conducción de buenos líderes y guías y esos deben ser el gobernador regional y el alcalde provincial, ya que para eso han sido elegidos. Pero la realidad nos ha pintado un desolador y precario panorama, una película de suspenso y terror.
Hemos comprobado la falta de capacidad y liderazgo en estos personajes, siendo nosotros muy tolerantes o indiferentes, solo se han escuchado algunas voces de protesta. Es necesario que como sociedad nos pronunciamos, es nuestro deber y obligación, la democracia lo contempla y el pueblo lo exige, pues si no lo hacemos, también somos culpables por omisión y una situación tan grave, espera nuestra opinión. Particularmente he concedido este tiempo a estas dos autoridades,
Sugiero que estas dos autoridades convoquen a las mejores mentes de la sociedad, con condiciones de liderazgo e iniciativa, para que sean ellos quienes conduzcan está embarcación que va a la deriva. A ambos personajes, los cargos les quedaron inmensamente grandes y ahora están perdidos en este laberinto. No hay visión de gobierno, ni de ubicarse en estas circunstancias dramáticas, no aparecen.
Finalmente, espero que estas dos autoridades tengan la suficiente humildad para reconocer sus limitaciones y el desprendimiento necesario para entregar la posta a gente que esté a la altura del grave momento.
Y que no se preocupen, pues naturalmente seguirán en sus cargos. Que Dios los ilumine para esta sabia decisión.
Y recordarles que: la vida está primero, la región ya será otra, el país ha cambiado y que estamos en guerra #yo me quedo en casa.
