Cientos de personas se movilizaron el primer día de paro indefinido en protesta por la falta de acción del Gobierno Nacional ante la contaminación del río Coralaque. Los manifestantes bloquearon el Puente Montalvo, uno de los puntos más importantes de la carretera Panamericana Sur, exigiendo medidas urgentes para la remediación hídrica en la región.
La marcha comenzó temprano, con organizaciones sociales concentrándose en diversos puntos de la ciudad. La profesora Grethel Callo Payé, presidenta del Frente de Defensa de Omate, encabezó la movilización que partió desde el óvalo del cementerio. También se unió a la protesta la alcaldesa de la provincia General Sánchez Cerro, Flérida Meza, quien estuvo acompañada por los alcaldes de Lloque, Ubinas y Quinistaquillas.
«Estamos cansados de tanta indiferencia del Ejecutivo. Por eso estamos aquí, haciendo un justo reclamo por nuestros derechos», manifestó Meza, quien apoyó la causa de la remediación del río Coralaque.
Los trabajadores del sindicato de construcción civil y otros gremios también se sumaron a la marcha, que recorrió las calles céntricas de Moquegua antes de llegar al Puente Montalvo. La manifestación generó un importante caos vial, ya que el puente fue bloqueado con piedras, arbustos y llantas incendiadas, impidiendo el paso de vehículos hacia Tacna y Arequipa.
Un contingente policial y el fiscal de Prevención del Delito, Dr. Manuel Bernedo Danz, llegaron al lugar para exhortar a los manifestantes a cesar el bloqueo, advirtiendo sobre las consecuencias legales de esta acción.
Entre los manifestantes, varias mujeres se encargaron de la olla común, preparando alimentos con productos traídos desde Omate para sostener la protesta durante el día. La medida de fuerza evidenció el creciente malestar de la población frente a la inacción del gobierno en cuanto a la crisis ambiental del río Coralaque.
Según los informes de INDECI, desde 2016 se registra contaminación hídrica en el río Coralaque, evidenciada por cambios en el color del agua (verde, verde-amarillo, amarillo y naranja intenso) atribuibles a los desechos mineros de la unidad Florencia Tucari, operada por Minera Aruntani S.A.C. Estudios realizados revelan concentraciones de metales pesados (arsénico, aluminio, boro y hierro) y microorganismos que exceden los límites máximos permisibles, poniendo en riesgo las áreas de cultivo, ganadería, acuicultura y la salud de las poblaciones ribereñas. Los distritos afectados incluyen Chojata, Matalaque, Quinistaquillas, Omate, Coalaque y La Capilla, en la provincia General Sánchez Cerro, así como Carumas, San Cristóbal y Cuchumbaya, en la provincia de Mariscal Nieto, departamento de Moquegua.
