POR: NICOLÁS VALDEZ C.
Tantas movidas políticas se están dando estas últimas semanas entre confrontación y protagonismos del Ejecutivo, Legislativo y Poder Judicial con diferentes temas que exaltan la agenda social y están germinando de uno y otro lado, manifestaciones de todo tipo.
Un tema que será la conversación de los próximos días, es el referéndum; el asunto es que desde un momento original esta ha sido promovido por el ejecutivo y difundido en todos los canales correspondientes; pero resulta que ahora el mandatario ya no quiere que se apruebe sus cuatro reformas sino solamente tres; es decir, tanto alboroto y enfrentamiento para terminar pidiendo a los peruanos, que ya no voten por la bicameralidad y todavía como un acto «monárquico», exige que los peruano digamos SI a tres y NO a uno; como si nosotros no supiéramos discernir qué es lo mejor para el país y dejarnos llevar por una orden.
El asunto es que Martín Vizcarra, con esta actitud ya no sabe lo que quiere y en el pleno fue su propia bancada, fueron quienes aprobaron la bicameralidad planteadas y entre ellos los que son sus ministros, el premier Villanueva y Toño Zeballos. Como si esto fuera poco, el mismo presidente se paseó en diferentes medios de prensa para decir que estaba conforme con esta determinación del congreso, que no había cambios en su naturaleza principal, ahí todo bien.
Ahora al decretar el referéndum, como por «arte de magia», cambia de opinión e invoca al pueblo votar sólo por tres. Esto trajo todo tipo de comentarios de su propia bancada entre ellos Juan Sheput Moore quien irónicamente dijo «El presidente está poniendo un poco de pimienta y picante a este debate y que él no estaba de acuerdo con los temas tal como fue planteada esta iniciativa del ejecutivo, menos aun con la no reelección de los congresistas, y que no eran justo que el congreso se llene cada 5 años con pulpines en la política»; Gilbert Violeta, fue más claro y dijo «No comparto la observación del presidente sobre la bicameralidad, a Martín Vizcarra ya nadie entiende lo que quiere» palabras fuertes que hace ver que en el oficialismo, todo está en discordancia y desarmonía.
La observación que hace el presidente al punto de la bicameralidad, se concentra en dos temas: primero que se ha descartado el tema de paridad de género en el momento de elegir autoridades, es decir mitad hombres y mitad mujeres; total error, la mujer que se siente capaz para tener un cargo público o de otra índole nunca pide alguna ventaja; porque la mujer de hoy son muy competitivas y no era necesario ponerlo en la constitución, además que así haya candidatas mujeres, es el pueblo quien determina que autoridad debemos tener.
El segundo tema se refiere al voto o cuestión de confianza, que se ha «manoseado» mucho en estas últimas semanas, como amenaza para cerrar el congreso, si es que el pleno no aprueba las leyes emanadas del ejecutivo; otro error, el congreso no puede perder su esencia, que es elaborar las leyes, analizar y bajo un amplio debate votar para que tenga consenso social. El presidente no puede desafiar al congreso de cerrarlo en todo momento si es que no le hacen caso en sus iniciativas de proyectos de ley; Martín Vizcarra debe entender sobre la independencia de poderes y el poder legislativo no tiene mandato imperativo, tal como lo establece el art. 93 de la constitución.
«Quiero cuatro…mejor tres»; no es otra cosa de todas estas marchas y contramarchas, sobresaltos y exabruptos que nos hace ver que el mandatario navega sólo; sin asesoramiento adecuado y lo que es peor, contradiciendo a su propia bancada y ministros.
Entiendo que él nunca se preparó para ser presidente, pero la ley le asiste tener los mejores asesores del país. Valgan verdades, pensé que hoy se cerraba una página de enfrentamientos entre el Ejecutivo y Legislativo y al fin se iba a gobernar para solucionar los problemas de los peruanos; pero se acaba de abrir otra fisura que ya parece insostenible. No merecemos vivir en esta conmoción e intranquilidad….es mi opinión.