Nuestro saludo al colegio nacional Deán Valdivia

Por: Noé Carpio Toranzo

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El emblemático e histórico Colegio Nacional “Deán Valdivia”, alma mater de la educación secundaria en la provincia de Islay, cumple hoy su 96 aniversario, desarrollando una serie de actividades desde el 27 de junio pasado hasta el próximo 20 de agosto.

Funciona actualmente en su nuevo y moderno local – en reemplazo del anterior – en la parte alta de la Av. Mariscal Castilla, con 568 alumnos hombres y mujeres, plana docente con 38 profesores más 11 empleados en administración y servicios, totalizando 49 trabajadores. La directora es la profesora Karla Misad Ascuña; subdirectora la profesora Ana Rodríguez Núñez.

Este moderno colegio funciona con 20 aulas, oficinas de Dirección, Administración y servicios, una hermosa piscina con un polideportivo equipados con buen número de butacas, amplio patio de honor para las formaciones y recreos, cuatro talleres para industria del vestido, construcciones metálicas, electricidad y carpintería – algo realmente extraordinario que se debe cuidar y vigilar constantemente.

El pasado domingo se llevó a cabo en el parque Bolognesi, la ceremonia de izamiento del Pabellón Nacional y bandera de Mollendo, con asistencia de las principales autoridades y promociones de exalumnos procedentes de diferentes partes del país y del exterior, destacando la promoción Bodas de Oro “Honorio Delgado” y la promoción Bodas de Plata “Julio Arakaki”.

Anoche se llevó a cabo la serenata con un programa especial y asistencia de numerosos alumnos, exalumnos, padres de familia y público en general, en las instalaciones del Club de Tiro, terminando en una gran reunión de confraternidad.

Para hoy está programada la actuación central en el patio de honor del colegio, con las actividades protocolares y luego el desfile de promociones en el frontis de la institución.

UN POCO DE HISTORIA

Hasta el año 1922 no teníamos en la provincia de Islay un colegio de educación secundaria, con el puerto y el ferrocarril del sur en pleno apogeo, funcionando hasta 20 consulados extranjeros y con intensas gestiones desde los años anteriores, con apoyo del diputado regional José Antonio de Bedoya, se logró la Resolución Ministerial N° 927 del 28 de octubre del 1922, creándose el colegio con el nombre de “Augusto B. Leguía”, que entonces era el presidente de la República, iniciando sus labores el 1° de abril de 1923, siendo su primer director el profesor Luis A. Bouroncle, con solemne ceremonia y asistencia de las principales autoridades y personas representativas del puerto y la provincia.

El 18 de abril de ese mismo año en una de las aulas de este colegio se fundó el “Club Nacional”, con un grupo de estudiantes de distintas familias, uniéndose dos clubes infantiles de futbol: “El Green Star” y el “Asociation”, siendo su primer presidente el hermano del director, Jorge Bouroncle.

Honor y gloria a la plana docente y administrativa que fundaron nuestro querido colegio: Luis Bouroncle, Faustino Franco, Luis Alemán Cornejo, Mariano Bedregal, José Bustamante y Corzo, Aurelio de la Fuente, David H. Molina, Nicanor Rivera Cáceres, Emilio Núñez y Gamio, Raúl Cossío, Alfredo Hansen, Luis Núñez Gómez y el siempre recordado y querido “teacher” Isaac Salas Ponce.

El colegio tuvo muchas dificultades en sus primeros años de funcionamiento, sobre todo cuando por intereses políticos pretendieron fusionarlo con un Instituto Nacional de Comercio llamado también “Augusto B. Leguía”, logrando al final de intensas gestiones anular este propósito, permaneciendo para siempre el Colegio Nacional Deán Valdivia.

Desde los primeros años funcionó el colegio en una casa alquilada a la familia Rubatto en la calle Comercio. En esas condiciones el colegio funcionó hasta el 30 de julio de 1956, en que se traslada al nuevo local ubicado justamente en la Av. Mariscal Castilla – donde ahora funciona el nuevo local – siendo director y gestor principal de esa grata realidad, el recordado profesor Manuel E. Cuadros E.; por lo tanto, la promoción 1956 “Nicolás Flor y Flor” fue la última en el viejo local y la primera en el nuevo.

Finalmente, el nombre actual del colegio se logró a través de varias gestiones de nuestras autoridades y de una comisión integrada por Fernando Núñez Gómez, Aurelio De La Fuente y Edgardo Merino Ruiz, quienes en reunión de profesores el 12 de noviembre de 1938, tomaron el acuerdo de ponerle “Colegio Nacional Deán Valdivia”.

Nuestro saludo desde esta columna a nuestro querido “Colegio Nacional Deán Valdivia” a través de su muy apreciada directora y a toda la familia de alumnos y exalumnos que viven en la provincia  y que, con esfuerzo, llegan de diferentes partes del país y del exterior.

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