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La minería que queremos los peruanos

POR FRANCISCO ÍSMODES MEZZANO

MINISTRO DE ENERGÍA Y MINAS

El viernes último, luego de retornar con el presidente Martín Vizcarra de nuestra visita al operativo y plan integral contra la minería ilegal en Madre de Dios –un hecho considerado sin precedentes–, participamos en un acto también inédito en el sector minero: la entrega de la “Propuesta de visión de la minería peruana al 2030”.

Se trata de un notable trabajo de nuestra iniciativa Rimay –palabra quechua que significa ‘diálogo’ y ‘convergencia’– y que nosotros denominamos Centro de Convergencia y Buenas Prácticas Minero-Energéticas. Es un grupo conformado por líderes representativos del país, vinculados al Estado, la academia, la sociedad civil y las empresas mineras y que redactó en 5 meses, en 10 intensas sesiones, lo que será la hoja de ruta para el sector minero hacia el 2030.

Quiero resaltar el particular esfuerzo de construir la propuesta de visión, los atributos esperados de la minería al 2030, así como las siete grandes prioridades de acción. Tratándose de un grupo plural, cada frase fue revisada y discutida detalladamente. Concordar distintos puntos de vista no ha sido fácil, pero luego de lograrlo, puedo decir que el resultado final es muy prometedor.

Gran parte de los desafíos de nuestra minería de cara al bicentenario están precisamente en recuperar la confianza de los ciudadanos, especialmente de las zonas mineras. La idea es que los peruanos percibamos al 2030 a la minería tal cual se describe en la visión: “La minería en el Perú es inclusiva, está integrada social, ambiental y territorialmente, en un marco de buena gobernanza y desarrollo sostenible. Se ha consolidado como una actividad competitiva e innovadora y goza de la valoración de toda la sociedad”.

¿Qué estamos haciendo para ello? Es un proceso que ya hemos iniciado en la práctica. Todas las características identificadas en la visión nos llevan a enfocarnos en el cierre de brechas en salud, educación, infraestructura, en un trabajo multisectorial. Los recursos económicos generados como el canon deben ser utilizados eficientemente y la minería debe también promover la diversificación productiva y los eslabonamientos con otros sectores.

Asimismo, buscamos un rol más proactivo del Estado. Necesitamos un Estado presente y garante del cumplimiento de la ley y de los compromisos. Un Estado que conecte con las expectativas de los ciudadanos y empresas, ocupando espacios de información, aclarando dudas y preocupaciones, motivando la participación y la consulta de las poblaciones.

También es fundamental difundir las buenas prácticas en sostenibilidad. Es importante que se aprovechen las nuevas tecnologías que aseguren la coexistencia de la minería con otras actividades y se preserven los recursos hídricos y el medio ambiente. Y también que se remedien los pasivos ambientales.

Estamos seguros de que la nueva visión, fresca e integral, nos permitirá potenciar una mayor contribución de la minería al desarrollo económico del país. Los que hemos suscrito la visión encontramos puntos de consenso poniendo por encima el interés del país. No olvidemos que nuestra meta al 2021 es dejar comprometidos no menos de US$21.000 millones en inversiones en este sector.

En los próximos días, vamos a llevar la visión a las regiones mineras del país, para compartirla y fortalecerla con las autoridades y la ciudadanía, recogiendo sus necesidades y expectativas. Los invito a conocer y ser parte de esta nueva visión y participar con sus aportes.

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