BLGO. JOSÉ J. GUERRERO-ROJAS
CONSULTOR EN PROYECTOS AMBIENTALES
Cuando en algunos momentos del año se habla del cáncer y de las respectivas campañas para su prevención y toma de conciencia, vienen a la memoria angustiantes y desagradables momentos que se convirtieron en una experiencia de vida traumática, y a la vez, en algo muy enriquecedor. Y no, no es que yo haya tenido/sufrido cáncer, pero si conviví estrechamente con la enfermedad que afectó a uno de los seres más queridos para mí, además de otras personas muy cercanas.
No contaré la historia con detalle, solo baste decir que el cáncer dejó una huella muy profunda y me brinda cierta autoridad para hablar de ella y atreverme a aconsejar y recomendar tomar las medidas pertinentes para enfrentar la enfermedad en caso se presente, y mejor aún para prevenirla.
El próximo 19 de octubre, en el mundo se celebra el “Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Mama”, como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra esta enfermedad que afecta a mujeres de todo el mundo, y es por ello que debemos tomar conciencia del enorme riesgo que representa en las familias peruanas, no sólo desde el punto de vista médico, sino en el resquebrajamiento del núcleo familiar además del impacto psicológico que representa lidiar con la enfermedad y –peor aún– con la muerte del enfermo.
Entre los principales factores de riesgo para contraer cáncer de mama se señala a la postergación de la maternidad, el número de embarazos cada vez menor, el tabaquismo, la ingesta de alcohol, sobrepeso y obesidad, sedentarismo, tratamiento con hormonas, entre otros.
Como la gran mayoría de canceres, la enfermedad no presenta síntomas en su etapa inicial, y su detección temprana asegura en gran medida la supervivencia del paciente.
PARA MUJERES A PARTIR DE LOS 20 AÑOS
Autoexamen de mama. Método sencillo de exploración de las mamas que permite detectar cambios, bultos o hinchazones anormales. Todas las mujeres a partir de los 20 años deben de realizarse mensualmente un autoexamen de mama una semana después de la menstruación. De esta manera la mujer se familiariza con su cuerpo.
Examen clínico de mama. Es la exploración y revisión de las mamas realizadas por un especialista, sin la utilización de instrumentos. Este examen permite inspeccionar y palpar para detectar anormalidades. Debe ser realizado por lo menos una vez al año a todas las mujeres desde los 20 años,
PARA MUJERES A PARTIR DE LOS 40 AÑOS
Mamografía. Método de diagnóstico más seguro que debe realizarse desde los 40 años, sin embargo, si el paciente tiene antecedentes familiares con la enfermedad, se recomienda realizar a partir de los 35 años.
Ecografía mamaria. Método de diagnóstico por imágenes que permite diferenciar lesiones quísticas y sólidas. Para mujeres desde los 40 años de edad, sin embargo, si se tiene incidencia familiar se debe realizar desde los 20 años.
Y ¿EN HOMBRES?
Poco abordado, con una estadística muy baja, el cáncer de mama en hombres es un tipo de cáncer poco frecuente en los hombres, presentándose en hombres mayores, por encima de los 60 años y en etapa muy avanzada.
Por ser una enfermedad casi exclusiva de mujeres, los hombres creemos, erradamente, que no padeceremos de cáncer de mama. Anatómicamente, tanto hombres como mujeres compartimos el mismo tejido mamario, el que se atrofia posteriormente en los varones y no desarrolla en senos o mamas perdiendo su capacidad de producir leche.
Los hombres con un diagnóstico de cáncer de mama masculino en estadio temprano tienen una buena posibilidad de curarse. Nuestra ignorancia al respecto, hace que muchos hombres demoran en consultar con el médico si observan uno de los signos o síntomas frecuentes, como bulto en la mama.
Los signos y síntomas del cáncer de mama masculino comprenden:
Un bulto o engrosamiento sin dolor en el tejido mamario. Cambios en la piel que cubre la mama, tales como hoyuelos, arrugas, enrojecimiento o descamación.
Cambios en el pezón, como enrojecimiento o descamación, o un pezón que empieza a hundirse. Secreción del pezón (tetilla). Los hombres también aprender a realizarse el autoexamen mamario.
Esperemos que con estas recomendaciones podamos reducir la incidencia y mortalidad por esta enfermedad, tanto en mujeres como en hombres, y recordemos que es MEJOR PREVENIR QUE LAMENTAR.