- Clasificados -

Corte y Corrupción: Tomar las Riendas

"El respaldo que vino, no solo de los periodistas sino de la sociedad en general, fue inmediato e intenso. Dándose cuenta de que habían metido las dos patas [...] intentaron enmendar los términos de la convocatoria. Pero lo dicho, dicho estaba y escrito también".

POR GUSTAVO GORRITI (*)

IDL – REPORTEROS

No olvidaremos la semana que pasó. Las ráfagas de revelaciones alumbraron el mecanismo de la corrupción judicial, desmintieron coartadas y destruyeron contraataques, ampliaron el escenario de lo descubierto a otros personajes y actividades, forzaron renuncias y destituciones; y terminaron con los primeros arrestos, renuncias, expulsiones y la sensación inequívoca de que el horizonte se amplía y que la investigación de la corrupción enquistada en la Corte del Callao llevará a otras actividades y otras provincias.

Lo que pasó en menos de siete días empezó confirmando el párrafo con el que terminé la crónica anterior de esta investigación: “Creo que defender la investigación va a ser, en este caso, tan o más difícil que la investigación misma”.

Y, como recordarán, así fue. El miércoles 11 la comisión de Fiscalización del Congreso citó a Rosana Cueva, la directora de Panorama, y a mí, como director de IDL-Reporteros, para que fuéramos a revelar nuestras fuentes. Por increíble que parezca eso es exactamente lo que pedía por escrito la convocatoria. Tanto Cueva como yo respondimos que no iríamos y que menos revelaríamos la identidad de nuestras fuentes. El respaldo que vino, no solo de los periodistas sino de la sociedad en general, fue inmediato e intenso. Dándose cuenta de que habían metido las dos patas, los miembros de la Comisión de Fiscalización intentaron enmendar los términos de la convocatoria. Pero lo dicho, dicho estaba y escrito también.

El jueves 12 recibimos en IDL un oficio escrito por nada menos que el fiscal supremo a cargo de la Fiscalía Suprema de Control Interno, Víctor Raúl Rodríguez Monteza, en el que conminaba a IDL-Reporteros a entregarle el “íntegro de los audios” en los que se basaba nuestra investigación y, además, a delatar la identidad de nuestras fuentes y la forma, lugar y fecha en los que habíamos recibido la información. La conminación nos amenazaba con denuncia por “delito de desobediencia a la autoridad”.

Le contestamos públicamente el mismo día haciéndole saber que “su pedido es no solo inadmisible sino ilegal. Usted pretende violar principios constitucionales y convenciones internacionales con fuerza legal en el Perú. […] En consecuencia, rechazamos sus amenazas y le hacemos saber que bajo ninguna circunstancia quebraremos la reserva de fuente”.

Poco después, el sábado 14 de julio dimos a conocer los vínculos entre Rodríguez Monteza y un personaje clave en la investigación, el empresario Mario Mendoza, vinculado con casi todos los integrantes de la Red.

El día siguiente, Rodríguez Monteza se apartó de la investigación del expresidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, y su lugar fue asumido por el fiscal supremo adjunto de Control Interno, Jaime Velarde. Luego, otras fotografías e informaciones documentaron la cercanía de Rodríguez Monteza con más integrantes de la red de corrupción judicial.

El más que sospechoso manejo del caso por Rodríguez Monteza provocó también efectos colaterales. El principal fue un oficio del fiscal de Lavado de Activos, José Domingo Pérez Gómez, dirigido a Rodríguez Monteza donde –luego de recordarle que este ha iniciado una investigación disciplinaria en su contra– menciona que el descubrimiento de IDL-R de sus “conversaciones con el empresario Mario Mendoza, personaje vinculado al Partido Aprista e inmerso en esos presuntos actos de corrupción” lo llevan a solicitarle que “… se excuse de continuar conociendo el Caso (…) por haberse afectado su imparcialidad” y que “se remita el presente caso al Fiscal Superior competente para conocer las quejas contra los fiscales provinciales”.

Dos días antes, en una sesión reservada de la comisión de Fiscalización con el ministro del Interior, Mauro Medina, y sus principales jefes policiales, pasaron cosas interesantes.

Luego que se retiraran los congresistas de la oposición, en protesta porque la sesión no fuera pública, quedaron Medina y los jefes policiales sometidos al interrogatorio inquieto y persistente de, sobre todo, Becerril, Mulder y Edwin Donayre a quienes luego se sumó Miyashiro. Medina se confesó circunstancialmente socrático: sabía que no sabía o sabía muy poco, así que casi todo el interrogatorio fue respondido por los jefes policiales, especialmente por el general José Lavalle, subdirector general de la PNP.

Las desinteresadas preguntas de los congresistas fueron, por ejemplo: ¿Quién entregó la información? “No fue la Policía”. ¿Alguno de los que está aquí ha sido interceptado? “No señor congresista” (suspiros de alivio). ¿Algún congresista ha sido interceptado? “Yo les aseguro que no se ha interceptado a ningún congresista”, dijo el jefe de Constelación. Donayre (quien está próximo a escuchar la sentencia en el caso de los generales gasolineros, donde él es uno de los principales acusados) preguntó con ansiosa esperanza si se me seguía o interceptaba las comunicaciones.

Poco después publicamos en IDL-Reporteros la conversación interceptada entre Mario Mendoza y Mauricio Mulder, en la que aquel busca concertar una cena de los dos con Guido Aguila, con quien había tenido otra conversación para pedirle “una empujadita” en favor de un amigo fiscal. Luego de esa revelación, Aguila renunció al CNM.

La ya usual pregunta sobre qué otras personas se escucha en los audios se hizo más específica estos días, conforme se acerca el viernes 20, cuando Pedro Gonzalo Chávarry jurará como nuevo fiscal de la Nación.

No he escuchado hasta ahora un audio de Chávarry, pero sí sobre él. El 7 de febrero de este año, el expresidente de la Corte Superior del Callao, Wálter Ríos, le dice lo siguiente a otra persona en su oficina mientras timbra el teléfono:

“¿De quién, de quién? …Ah no va a votar por Pablo. Ah, está bien pe. Lo que están hablando el otro día. Ta bien pe. El M.P. ya está manejado. Para que salga este…”.

Eso es todo.

En otro audio del 8 de marzo, César Hinostroza Pariachi habla con el abogado César Serrano, sobre una sesión de la Academia Nacional de la Magistratura donde se discutió dejar sin efecto los contratos de locación de terceros, y le explica lo siguiente:

“Porque dice que no se puede contratar a personas de locación para hacer trabajo permanente. Y entonces como mi amigo el presidente Chávarry no tenía mayoría porque no fui yo y estaba enfermo Chávarry, perdón, Tomás Gálvez que estaba accidentado, ¿ya? entonces perdió. Nosotros (…) y han designado interinamente a esta señora, la doctora (ininteligible) tú sabes…”. El diálogo sigue, pero Chávarry no vuelve a ser nombrado.

El martes 17 entrevisté a Pedro Chávarry por teléfono, le hice escuchar los audios donde lo mencionan y él respondió sobre el primero que: “La verdad que no me dice nada. No conozco a Ríos y no sé a qué se refiere con que tiene controlado el MP [Ministerio Público]. No sé qué tiene que ver”.

Sobre el segundo audio, Chávarry dijo que se trata de “una cuestión sobre la academia de la magistratura.(…) nosotros no tenemos manejo directo de esas cuestiones de contrato.(…) A Hinostroza Pariachi lo conozco años porque fui juez antes de ser fiscal. Nos hemos reencontrado después de años en la academia de la magistratura”, de la cual Chávarry fue presidente, como representante del Ministerio Público e Hinostroza Pariachi vicepresidente, en representación del Poder Judicial.

No hemos escuchado hasta el momento en IDL-R otros audios que se refieran al próximo fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, cuya gestión, en medio de las circunstancias más desafiantes, donde no hay terreno intermedio entre el éxito y el fracaso, empieza esta semana. Lo espera Lava Jato y lo espera Lava Juez. Si hace las cosas bien, podrá tener ambos casos estratégicamente resueltos antes que acabe el año.

…………….

(*) Esta nota fue publicada conjuntamente con la Revista Caretas, edición n°2548.

Análisis & Opinión

ANÁLISIS Y OPINIÓN